Diez días sin aparecer en este marginal blog. En ese tiempo estuve en Lethem, Guyana (¿zona reclamada?), en un encuentro de agentes de pastoral de las iglesias locales (católicas) de Georgetown, Boa Vista y Santa Elena de Uairén, sede episcopal del Caroní. Participamos sesenta agentes de pastoral: laic@s, religios@s y sacerdotes, con nuestros obispos, Mons. Francis, Mons. Roque y Mons. Jesús Alfonso.
Los hermanos jesuitas (casi todo el presbiterio de Guyana son ignacianos de la India) nos recibieron y hospedaron. Uno de los sitios de hospedaje fue la misión de S. Ignacio, fundada por Cary-Elwess, jesuita que evangelizó la zona circunroraima en el primer cuarto del siglo XX.
Un delegado por país hizo una presentación general de su nación. Por Venezuela lo hizo Jesús de la Torre. Aprendí mucho, especialmente sobre Guyana, país que siendo vecino es un desconocido, que ni siquiera aparece en las noticias.
Trabajamos en tres mesas: salud, organizaciones sociales y proyectos productivos. De Kavanayén fuimos tres: el médico, Plácido; el presidente de la cooperativa Emasensén, Salvador y quien escribe. El médico y el empresario fueron a las mesas de su área profesional; yo coordiné la mesa de movimientos sociales. Fue una lástima que no pudieran participar Filiberto, capitán de Kavanayén, y Valeriano, veterano líder pemón, por carecer de pasaporte.
Sería muy largo entrar en detalles. Centro mi atención en el compromiso común a las tres iglesias locales: trabajar para ayudar a que el derecho a la salud sea efectivamente realizado. Es importante reseñar que el hospital de Boa Vista está siendo, desde hace años, apoyo para casos graves, referidos desde Lethem y Santa Elena.