Por diferentes motivos hacía siete días que no escribía en este querido espacio electrónico. El tiempo sigue fluyendo. Ben Sirac 33: todos los días vienen del sol, todos los hombres vienen del suelo. Los pemones, por cierto, se entienden como descendientes del sol y de una mujer de jaspe (mejor que el barro, pues).
Los otros dos frailes (cántabro y andaluz) se fueron a la capital municipal a distintas diligencias, incluyendo compras. Los postulantes quedaron en casa cuando vine al infocentro para leer prensa-e y revisar mis buzones en gmail y cantv. Esta mañana, antes de ir a clase con los postulantes, tuve ocasión de ver parte de un programa de noticias de la televisora de Mérida (TAM); el presentador leía titulares que parecían sacados de un programa humorístico; por ejemplo, en la tensa coyuntura de la frontera colombo-venezolana, en el Táchira, un vocero de este disparatero gobierno (o desgobierno) dice que el Estado no permitirá que la violencia colombiana llegue a nuestro país. Tragicómica afirmación. Todos sabemos que nuestros cuerpos de seguridad están corroídos por la conchupancia con el crimen globalizado que se llama narcotráfico. ¿Se habrán olvidado del cartel de los soles?. Además, ¿quién no conoce en la frontera la camaradería del gobierno con la guerrilla colombiana?. Otrosí: no necesitamos importar violencia. Tarek-el-inútil debe leer los periódicos de cada lunes, o darse una vuelta por la desbordada morgue caraqueña.
Los exempleados de Evcaven, de esta comunidad pemón de Kavanayén, siguen en la lucha por sus derechos. Las mafias son pulpos y no es fácil ganarles. Además, el cambio de Hipólito por Ángel Rodríguez, haciendo de éste un ministro apaga fuegos (¿dónde no hay protestas por electricidad?), retrasa las negociaciones. Los gerentes de Edelca que durante años han hecho vista gorda para participar del pastel de las contratistas maulas, deben estar agachados, para tratar de no perder su puestico. Parece que les preocupa especialmente el artículo que sobre el tema salió en Quinto Día.
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