Desde el martes a hora de almuerzo, hasta el viernes en la noche, participé en el Encuentro nacional de misioneros católicos en medio de comunidades indígenas. Bueno fue intercambiar experiencias con frailes, sores, laicos, presbíteros y un obispo, Mons. Felipe González, del Vicariato apostólico de Tucupita. Gente que comparte la vida y la fe con wayú, yukpas, barí, jivi, piaroas, eñepá, hoti, kariñas, pemones, yekuanas, akawayos, arawakos... Interesante el testimonio del Pbro. Mauro, diocesano venezolano que hace pastoral indígena en su parroquia, perteneciente a la diócesis de Maturín. Un ejemplo para otros sacerdotes y Obispos diocesanos, en cuyos territorios hay comunidades indígenas. La misión es de todos, también la pastoral indígena. Las iglesias locales y la Conferencia episcopal deben asumirla, no descargarla en institutos religiosos, como hasta ahora han hecho en la mayoría de los casos.
Manuel Larreal, wayú, funcionario del Ministerio de educación; Adriano Salvadori, diocesano italiano con muchos años entre los indígenas del sector Cuyuní, en el Edo. Bolívar; y René Bross, hermanito de Foucauld, quien contó brevemente sus cuarenta y cinco años de fiel servicio a los yekuanas del Caura, nos iluminaron en el análisis de coyuntura. Cada uno con su estilo y desde su ángulo. Coincidían en que hay mejoras en instrumentos legales y hay recursos económicos que llegan a las comunidades indígenas desde entes gubernamentales, pero al mismo tiempo hay mucha manipulación politiquera, que quiere imponer la agenda del gobierno a los pueblos indígenas. Lo más destacado fue el hecho de la deuda del Estado con los pueblos originarios por la no realización del derecho al territorio de cada pueblo.
Un veterano misionero consolato, de origen italiano y corazón Nasa, Antonio Bonanomi, nos ayudó a ampliar nuestra visión de la realidad con elementos de historia, citas del documento de Aparecida y datos de su experiencia entre los Nasa, pueblo indígena colombiano, famoso por su fuerte organización. Insistió el ponente, antropólogo y teólogo, en la importancia de acompañar a los indígenas como 'otros, emergentes y alternativos'. Otros, por la diferencia cultural; emergentes por la progresiva visibilización de sus luchas, logros y líderes; alternativos porque su espiritualidad y ética, ecológicas y solidarias, son necesarias para cambiar el modelo occidental, depredador ambiental y social. Habló el misionero consolato contra los trepadores (y agresivos) occidentales; arribistas y prepotentes en la sociedad y en la iglesia. Yo recordaba las palabras de Pedro Trigo, en clase, hace años, contra la tendencia clerical a hacer carrera, es decir, con frase evangélica, a buscar los primeros puestos.
Finalmente, después de rumiar lo anterior en una jornada espiritual, animados por una biblista sorprendentemente juvenil, jovial y de unción, María Ana, religiosa de la Consolación, tejimos algunos acuerdos para seguir la ruta. Subrayo algunos: exigir que las iglesias locales y la CEV asuman efectivamente la pastoral indígena y ad gentes; hacer encuentros regionales y nacionales; apoyar al Consejo misionero nacional (COMINA); participar en la preparación del próximo encuentro nacional de indígenas y misioneros, favoreciendo el protagonismo de los primeros; entrarle a las pastorales amazónica y de fronteras (ya hay alguna experiencia: por ejemplo, salesianos en Venezuela y consolatos en Brasil intercambian experiencias periódicamente; diócesis de Boa Vista, Vicariato del Caroní y jesuitas de Guyana están en diálogo desde hace unos cuatro años); facilitar espacios de formación sistemática, tejiendo historia, antropología, ecología, teología y praxis pastoral, para agentes de pastoral en zonas indígenas; acompañar un proceso de discernimiento y fortalecimiento de las organizaciones indígenas, desde la base; acompañar así mismo las nuevas formas organizativas, por ejemplo, consejos comunales, en medio de pueblos indígenas, aprovechando los recursos y superando tendencias fragmentadoras de dichas organizaciones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario