Una amiga me escribe y pregunta por qué las entradas son cada vez más escuetas. Le respondo: escribir haikus es acercarse cada vez más al silencio.
Hoy, después de laudes, meditación breve, misa y desayuno, larga sobremesa con Danny: formato libre; como se dice, de lo humano y lo divino. Partimos de un texto que estoy leyendo; una obra de Gregorio Marañón, insigne siquiatra español, ya fallecido, sobre el resentimiento; la obra toma por caso a Tiberio, el emperador contemporáneo de Jesús. Un tema con mucha vigencia en Venezuela, donde un resentido ha hecho del abundante resentimiento una ola para surfear políticamente... A ver qué pasa el 26 S. Será un test sobre la salud síquica, social y política de nuestra dolida y tercermundista patria.
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