Ayer en la mañana, después de la rutina frailuna matutina, y de revisar correo y prensa en la red-e, me acerqué a los locales del centro de formación del Vicariato del Caroní, donde tiene su residencia familiar Jesús de La Torre, mano derecha del Obispo acordeonista, quien se fue a la convulsionada capital nacional, para dialogar con sus colegas epíscopos sobre la coyuntura del país, a la luz de la oración y la Palabra.
En el centro de formación, el coordinador y anfitrión, Jesús de La Torre, vallisoletano, padre de tres niñas, conversaba con los animadores religiosos de diez comunidades de las parroquias de Santa Elena y Kavanayén. El cambio de fechas provocó un poco de desconcierto y han venido menos participantes. Jesús aprovecha la coyuntura y pregunta a los de Sampai acerca del reciente enfrentamiento de pemones versus invasores, en territorio de dicha comunidad. Es interesante escuchar de labios de gente de Sampai los datos que permiten profundizar lo que conocemos por prensa o radio bemba. Jesús llama a la revisión o autocrítica de las comunidades y de los líderes, para fortalecer la justa lucha por los derechos de los pueblos indígenas, incluyendo el derecho al territorio, mandato constitucional deliberadamente retrasado por el gobierno demagogo. He sabido, por teléfono, que el alcalde, Manolo, el comisionado del Gobernador, Álvaro, y algunos líderes pemones han ido a la Asamblea nacional, a la Comisión de pueblos indígenas, a dar sus versiones de lo acontecido. El alcalde aparece, según comentarios pueblerinos, como responsable, por apoyar invasiones junto con funcionarios de la alcaldía y concejales (que no es lo mismo pero es igual). La cuestión sigue abierta. Los pemones parecen decididos a usar todos los medios para hacer respetar sus derechos, limpiar la ciudad capital de malandros y recuperar la paz. En la defensa del ambiente y en la necesaria respuesta a la creciente inseguridad, tienen apoyo de pobladores criollos.
En la tarde fui facilitador para los participantes en el encuentro trimestral de animadores religiosos: trabajaron en grupos en un diálogo entre relatos pemones y textos bíblicos. El búho, Maichak y el ser de las aguas, Los perros: el despreciado que luego es causa de admiración; el poder mal utilizado es perdido; los maltratados abandonan al maltratador. Interesante plenaria. Muchos ecos que darían para un diálogo más amplio. Los textos bíblicos: uno de los Cánticos del Siervo de Yavé (menospreciado que nos da la luz); Hechos (Simón el mago pretende comprar el poder del Espíritu); Primera 'Vita' de Celano (Francisco que atrae a los animales por su amor a todas las creaturas). Compartí la misa con los novicios y Fr. Bazarra presidió en Catedral, con los participantes en el encuentro.
En la noche dialogué ampliamente con Marisabel Girón, exalumna en el centro misional de Wonkén, actual directora del Fe y alegría local y profesora de literatura indígena en la Universidad Pedagógica Libertador; mestiza biológica que ha optado por profundizar sus raíces pemones. Conversamos sobre el nombrado enfrentamiento y sobre la necesaria revisión y reestructuración del servicio de la UPEL, especialmente en la formación de docentes pemones, para que acontezca la interculturalidad en las aulas de la Universidad y de las escuelas, especialmente las de las dispersas y pequeñas comunidades.
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