El dialógo con tres líderes pemones, dos docentes y un trabajador social, me da nuevos elementos sobre la realidad, que fluye constantemente, como dijo el griego Heráclito unos siglos antes de Jesús de Nazaret. Jorge y Alexis centran su atención en el reciente conflicto entre pemones e invasores. Demetria habla sobre su itinerario personal para constituirse en sujeto.
Jorge y Alexis afirman que hay documentos que prueban que el alcalde y algunos concejales promueven las invasiones. Jorge hizo un censo entre los invasores del lugar del conflicto: unos veinte eran invasores de oficio, que ya tienen su residencia en esta capital municipal, pero invaden para luego vender la parcela; otros tantos eran extranjeros, especialmente brasileños; y unos once eran venezolanos que no tienen vivienda; algunos expresaron que dejaron sus viviendas en S. Félix, animados por la invitación del alcalde, que incluía transporte. El burgomaestre se fue a la Asamblea nacional con su corte, que incluye pemones tragados por el aparato político, como Cecilio y Álvaro. Me contaron que al último los miembros de su comunidad, Maurak, lo interpelaron fuertemente, por 'vender su alma al Estado y al PSUV', olvidando sus raíces. Algunos líderes veteranos están muy desilusionados al ver que estos líderes jóvenes se convierten en enemigos de su pueblo por 'treinta monedas'. Por suerte en la Asamblea nacional también hay quien cuente los hechos desde el ángulo de las comunidades que exigen respeto a su territorio y recuperación del clima de paz de la Gran Sabana. Tengo entendido que allá está la combativa Lisa Henrito.
En la tarde volví a laborar con los animadores laicos de las comunidades. Leyeron y conversaron en grupo sobre unos números del Catecismo de la Iglesia católica (el libro gordo de Petete), sobre el sacramento del bautismo: celebración del sacramento de iniciación. En la plenaria se aclaró dudas y se hizo síntesis. Es el tercer encuentro en que reflexionamos sobre este sacramento. Estos encuentros trimestrales son oportunidad de formación para esta buena gente que tiene pocas letras pero mucho espíritu.
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