martes, 14 de julio de 2009

vacaciones perijaneras

Domingo fue día de viaje, de Caracas a Machiques, con el Hno. Ricardo, ecónomo de la viceprovincia de Venezuela, William, formando, candidato al noviciado en la fascinante Gran Sabana, y Leonel, utility del primero. Viaje sin contratiempos.
En casa familiar, padre, ya entrado en años y Daniel, un wayú, amigo de mis hermanos. Estos fueron llegando para saludarme. Madre se encuentra en Maracaibo, en casa de Chipy, mi hermana, por motivos de salud. Debe regresar pronto a Machiques. Saludo por teléfono a las dos Marías.
Me ubico en el cuarto de la infancia, donde un pequeño altarcito nos ha acompañado toda la vida. Un signo de la sencilla fe popular, con un Cristo en el medio. No sólo la teología del Concilio Vaticano II es cristocéntrica, para sorpresa de quienes tienen muchas sospechas ante el catolicismo popular, instrumento mediante el cual la gente sencilla participa en la gran tarea de la evangelización.
Trato de realizar, también en vacaciones, la rutina cotidiana de caminata, meditación y lectura. Ayer fui a visitar al señor Obispo, un santo varón, oblato de María, quien me brinda agua fría (no quedará sin recompensa dice el Maestro carpintero) y noticias del Vicariato de Machiques, fundado por los capuchinos castellanos. El fundador del centro de Kavanayén (Gran Sabana), Fr. Cesáreo de Armellada, fue también el fundador del centro misional de Los Ángeles del Tukuko. A este centro se dirigieron ayer los estudiantes de la Orden de hombres de barba y pardo sayal, al encuentro anual de formandos, que forma parte del proyecto de formación de la viceprovincia de Venezuela.
También visité a los frailes de Fundaperija, urbanización ubicada en la entrada del pueblo. El párroco está de reposo postoperatorio y su cofrade, un veterano de más de ochenta años, se encuentra bastante bien. Es un hermano no clérigo. Jorge, fraile wayú, rector del santuario caraqueño de La Merced, ha venido para echar una mano al párroco. Ricardo, William y Leo comparten en este día la mesa de esta casa. Almuerzo con ellos y con Karol, uno de los estudiantes organizadores del encuentro del Tukuko.