viernes, 16 de octubre de 2009

¡Qué cosas!

Ayer, por ayudar a los exempleados de Evcaven, contratista de Edelca, arekunas de esta comunidad, a redactar un documento que expresa sus justas demandas laborales ante las autoridades de Edelca, comenzando por el Gral. Hipólito Izquierdo, no tuve tiempo para hacer la acostumbrada entrada en este espacio-e. Me impresiona que el 'cuero nacional' (imagen del Ilustre Americano) está levantado por todas partes. El discurso oficial, iniciando por el Chapulín colorado, se hace realidad: el pueblo, tomando en serio sus derechos, reclama lo justo y no se deja manipular por consignas demagógicas. 'Ahí te quería ver', dice nuestro obispo. Una cosa es predicar y otra dar trigo, expresan los castellanos.

El campamento local de Edelca tiene tres días tomado por estos pemones agraviados: es obvia la complicidad de gente de Edelca con Evcaven, una empresa pirata que se dice es propiedad de un hermano de Jessie Chacón. ¿Una revolución que roba a los obreros indígenas?. Agarren ese trompo en la uña...

Estoy leyendo un texto de Milagros Aguirre, periodista ecuatoriana, sobre 'dos pumas', un fraile capuchino y otro franciscano observante, que han gastado sus vidas al servicio de los indígenas del río Napo, el primero en Ecuador y el segundo en Perú. Frontera artificial, ecos literarios (selva de Pantaleón y las visitadoras), luchas de los pueblos originarios por sus derechos, especialmente por el territorio, la salud y la educación con rostro propio; Estados que se dicen republicanos, democráticos y hasta revolucionarios y se ensañan contra los pequeños, manipulando, machacando, coaccionando, boicoteando iniciativas de vida y libertad... Todo parecido con nuestra coincidencia es pura realidad, leí por allí.