Loado seas, mi Señor, por el Hermano fuego/ por el cual alumbras la noche;/ y él es bello y alegre/ y fuerte.
Sigue el poeta de Asís alabando al Altísimo por sus creaturas. Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego, luz de la noche, bello, alegre y fuerte. El fuego es una lumbrera al alcance del hombre; un humilde sustituto del sol. Ya nombré en el comentario tercero la miniparábola de Tagore: la pequeña lámpara llamada a suplir al sol. Las criaturas luminosas son bellas. El fuego es además alegre y fuerte. El gozo ante la obra entera del Altísimo es una experiencia profunda e intensa para los niños, los poetas y los místicos. Ben Sirac 39: ¡Qué hermosa la obra toda del Señor!.
La fuerza del fuego es retratada en un pantón (mito) pemón: el tigre se acercó a una choza abandonada y encontró un puntico de luz arropado por la ceniza. El tigre, presumido, comenzó a contar sus hazañas; el fuego le pidió en repetidas ocasiones que mostrara la fuerza de sus pulmones soplando la vacilante llamita, que se hizo grande y lamió las palmas de la choza, saltó a la sabana y chamuscó al aterrorizado jactancioso. El fuerte no presume, muestra su fortaleza en las obras. Francisco de Asís nos ha llamado a ser moderados en las palabras y generosos en la acción de gracias al Creador y en el testimonio. Al revés que algún verborreico bocón de gorra roja.
La columna de fuego guía al pueblo en el desierto. Lenguas de fuego se posan sobre las cabezas de los apóstoles y la Madre del carpintero mesías, columnas del nuevo pueblo de Dios. 'He venido a traer fuego', expresa el incendiario profeta galileo. Francisco deja que el Hermano fuego juegue con el borde de su túnica antes de apagarlo y le ruega que lo trate con delicadeza cuando tiene que pasar por la cauterización prescrita por el médico.
Hay en Kavanayén un interesante diálogo entre un equipo interdisciplinar de científicos (la mayoría mujeres) y el saber tradicional de los pemones; el punto clave es el uso del fuego, que los pemones juzgan hermoso y útil, benéfico para preservar los bosques de grandes incendios. No adelantemos conclusiones. El cuidado de los bosques tiene que ver con el gran reto de frenar el cambio climático, amenaza real y apocalíptica del planeta azul.
lunes, 28 de septiembre de 2009
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