El jueves 18 pasé de la capital municipal gransabanera a Tuaukén, poblado arekuna famoso por su laboriosidad y por su sentido festivo: en estos días de celebraciones por su patrono, S. José, padre putativo del niño Jesús, posteriormente carpintero y Mesías, los tauaukenponkon muestran su generosidad lúdica a los visitantes. César, líder local, afirma que algún año elaboraron 2000 lt de kachiri, la bebida tradicional pemón, hecha a base de yuca y batata. Hay que tomar en cuenta que este poblado tiene alrededor de 200 habitantes.
El viernes 19: confesiones, misa, procesión (con el rezo del rosario) y bautizos; recuerdo que el Hno. René, en el reciente Encuentro nacional de misioneros, evocaba palabras de Mons. Mata Cova, Arzobispo de Ciudad Bolívar ya fallecido. El Obispo de feliz memoria afirmaba que los pemones del Vapor, en el río Cuyuní eran sus benedictinos, sus contemplativos. Esos benedictinos parecen estar muy afectados por los hermanos protestantes y las actividades mineras. Los vaivenes de la historia, nuestro humilde peregrinar hacia la casa del Padre Bueno, hacedor del Cosmos. Fútbol y futsal: jóvenes de ambos sexos muestran fuerza y habilidad en las canchas. S. Luis de Avarkay, Rivo-rivó y los anfitriones están presentes. Las noches son ocasión para el exceso en la bebida y el baile: O. Paz señala que la fiesta del pueblo es revuelta, es decir rebelión.
El sábado 20, después de misa, marcho a Kavanayén. Llevo un mes fuera del hogar del Kavanarú: agradezco al bondadoso Altísimo que mi periplo ha transcurrido en su paz. En los últimos días devoré la novela 'Nieve' de O. Pamuk, que debo devolver a Fr. Carlos Bazarra. Comienzo la lectura densa de una obra de Bachelard dedicada a las imágenes oníricas y literarias de la tierra. Este autor está en la base de la lectura que hace Eloi Leclerc sobre el Cántico de las creaturas del Poeta de Asís.
Domingo 21: misa y mesas. Reencuentro con la grey de este poblado pemón, protegido de las avalanchas del depredador mundo occidental por la figura de Parque Nacional. Comparto algunas cosas de mi periplo: visita al médico, encuentro de misioneros, curso con los novicios, fiesta patronal de Tuaukén... En las comidas converso con José Muñoz, miembro de las 'Células misioneras' de la Arq, de Valencia, Venezuela, quien aceptando la invitación de Bruno, vecino de Karuai, se vino, con un compañero, a celebrar la fiesta patronal de Karuai (el santo carpintero).
lunes, 22 de marzo de 2010
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