Ayer, después de la cena, fui a lo de Guadalupe a compartir con ella y con la Doctorcita Eylym. Los vecinos del sector Kavanarú ensayaban los aguinaldos de la misa que les corresponde. Conversé con Eylym mientras Guadalupe atendía clientes. Un empresario-guía comentó que venderá un chasis largo para comprar un camioncito y abrir una ruta de venta de refrescos, porque el turismo va en picada.
La Doctorcita está estudiando oftalmología con un equipo que describe con emoción. Al escucharla recuerdo los textos de los gurús de la Gerencia que leí en Urimán. Se nota que los médicos socios de la Unidad oftalmológica de Caracas y de la Asociaciòn venezolana para el avance de la oftalmología (AVAO), son gente que suma a la pericia técnica la gerencia y la búsqueda de la excelencia. Me alegro por ella y por los pacientes de dichas instituciones.
Esta mañana, en la acostumbrada hora de caminata y meditación, he rumiado sensaciones, sentimientos, ideas, el Evangelio del día de inocentes y el rosario, herencia dominica y católica, es decir universal.
lunes, 28 de diciembre de 2009
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