martes, 16 de junio de 2009

capuchinos

La Orden de los Hermanos menores capuchinos nació en el siglo XVI, pero tiene sus raíces en Francisco de Asís, ítaloumbro que centró su vida en el seguimiento de Jesús, en el siglo XIII.
La Orden de los capuchinos tiene tres siglos y medio presente en Venezuela, especialmente en medio de los pueblos indígenas.
Las Misiones del Caroní, creadas en el siglo XVII, fueron lugar de tenaz labor de frailes capuchinos catalanes. Esta misión tuvo trágico final con el asesinato de frailes capuchinos en Caruachi, por órdenes del Gral. Piar, quien luego fuera fusilado en Ciudad Bolívar.
El Vicariato apostólico del Caroní nació con la Ley de misiones, en 1922. Primero tuvo sede en Upata y actualmente en Santa Elena de Uairén.
Los actuales centros misionales del Vicariato del Caroní son: Santa Elena, fundado en la década de los treinta del siglo pasado; Kavanayén (década de los cuarenta); Kamarata (década de los cincuenta); Wonkén (década de los sesenta) y Urimán (década de los setenta, con las Hermanas Misioneras del Divino Maestro).
En Kavanayén vivimos actualmente tres religiosas franciscanas del Sagrado Corazón, tres frailes capuchinos y tres postulantes de la misma orden del pardo sayal y la famosa barba.

pueblos indigenas

Se trata de compartir reflexiones sobre la realidad de los pueblos indígenas, especialmente en Venezuela: características antropológicas, coyuntura histórica, cotidianidad.

El acento estará puesto en los pemones, porque en medio de ellos vivo.

Los pemones tienen tres claves culturales: conuco, familia extendida y animismo.

Los pemones habitan en la sabana y cultivan en la selva: el conuco es familiar; es la base económica tradicional, donde producen yuca, batata, piña... Actualmente hay pemones empleados del gobierno (educación, salud...), empresarios de turismo (transporte, guías, restaurantes, posadas...), vendedores de artesanía, bodegueros...

La clave organizativa de los pemones es la familia extendida: el abuelo, la abuela, los hijos solteros, las hijas solteras y casadas, los yernos, los nietos y nietas. Actualmente hay otras instancias: capitanía local, con elección trienal; capitanía de varias comunidades, que constituyen un sector (capitanía general, también trienal); junta directiva de la Federación indígena del Estado Bolívar. El vigente presidente es Ítalo Pizarro, exeducador, pemón habitante del sector Cuyuní, municipio Sifontes del nombrado Estado.

Para los pemones todo lo existente tiene su potorí, o padre. Así, el potorí de los Makunaima (los protopemones) es el sol. Los tigres tienen su potorí, al igual que cada existente tiene el suyo. Esos potoriton (plural de potorí, en pemón) son el origen de cada especie, y están vivos; son protectores de sus descendientes. Al principio todo era armónico. Los Makunaima, por su envidia y por otras malas actitudes, rompieron la armonía inicial, cuando todo era pemón, es decir humano. Ahora las otras creaturas tienen una capacidad maléfica (moronek). Para defenderse, los pemones deben conocer la tradición de los antiguos y las invocaciones a los potoriton (tarén, en su idioma).

espiritualidad

Soy discípulo de Jesús de Nazaret, con el estilo de Francisco de Asís, en la Orden de Hermanos menores capuchinos, en medio del pueblo pemón.

En esta entrada trataré de compartir reflexiones hechas a partir del seguimiento del Profeta carpintero.

El Maestro dice: He venido para que tengan vida abundante (Jn 10, 10). Debo agradecer al Padre bueno el haberme regalado vida abundante, en la familia perijanera, en la Iglesia católica, en la Orden capuchina, en medio de los pemones.