martes, 30 de junio de 2009

en el hogar del Kavanarú

Anoche viajé desde Ciudad Bolívar, en bus. Amanecí en Rápidos Kamoirán. Tomé un café tempranero, leí algunas páginas de Polkinghorne, un sacerdote anglicano, especialista en física atómica y en la relación de la teología con la ciencia llamada 'dura' o 'positiva'. Estaba tomando el desayuno, obsequio del restaurante local, cuando llegó Pedro Peña (dos veces piedra, ja...), en toyota del centro misional, a buscarme. Dos horas de mal camino... tiempo para ponerme al día. El nuevo capitán, recién electo, es Filiberto Lambós, que hasta ahora fuera secretario de la capitana Irene; ahora ésta será su secretaria (un enroque pemón); eligieron un capitán segundo, Jean Carlos Velásquez, empleado de la alcaldía Gran Sabana; los otros miembros de la junta directiva son Humberto Chaní, Francisco Pérez y Basilio Pérez. Chaní es el tesorero, los Pérez son los vocales. Filiberto y Basilio son educadores, egresados del entonces Instituto Universitario Seminario Interdiocesano (ahora Universidad Sta. Rosa de Lima); Humberto y Francisco son peritos agropecuarios, exalumnos de la Técnica de Kavanayén; el primero labora en la estación experimental de Parupa (CVG); Irene ha sido seis años jefa de esta comunidad pemón de casas de piedra.
Doy una vuelta por las instalaciones del centro misional, saludando a diversas personas y me acerco al infocentro para dejar mi granito de arena en este blog.
En el correo, una nota de Iokiñe Rodríguez, miembro del Proyecto Riesgo, confirmando algo ya escuchado de boca del recién electo capitán, es decir jefe de esta localidad: el encuentro con los ancianos ha sido cambiado de fechas. En El Nacional y el Correo del Caroní, ecos del golpe en Honduras y de la presión internacional para rehacer el orden constitucional.

lunes, 29 de junio de 2009

Pedro Piedra

Hoy es día de los grandes apóstoles Pedro y Pablo, el pescador y el maestro de la Ley; uno galileo y el otro de Tarso; uno apóstol de israelitas y el otro de gentiles (paganos)...
Jesús, en el evangelio de hoy, felicita a Simón y lo apoda Kefas, es decir, Pedro... y sobre esa piedra edifica su Iglesia, una, santa, católica y apostólica.
Una y apostólica: la Iglesia atraviesa las olas, a veces tormentosas, de la historia, en distintas naciones, bajo diferentes tipos de gobierno, en todos los continentes... y permanece una. Frente a esta realidad un historiador inglés decía: muéstrenme otra institución semejante, que venga de la antigüedad (cayó el Imperio romano), pase por el medioevo (se hundió el Imperio romano germánico) y camine, con paso firme, en la modernidad (atrás quedaron los dos totalitarismos del siglo XX: comunismo y nazismo)... ¿Quedaron los totalitarismos definitivamente atrás?... Las fuerzas del Infierno no podrán con ella. Sancho, con la iglesia hemos topado, exclamó el Quijote al chocar con los muros de algún templo. Con esta institución han chocado muchos, pretendiendo vencerla, pero no lo han conseguido. Esta Iglesia es una por la acción del Espíritu Santo (especialmente en el banquete eucarístico), el acompañamiento cariñoso de la Madre, y la tarea de los sucesores de Pedro, los papas.
Santa (y pecadora, añadían los Padres de la Iglesia). Casta y meretriz. Santa por la Trinidad Santísima y por sus cosas santas, la Palabra y los Sacramentos, por la Virgen María y los santos, modelos de vida para todos. Pecadora por humana... a veces demasiado humana. Escándalos sexuales, financieros, políticos... Iglesia siempre penitente: pueblo de Dios llamado cada día a la conversión. No se ajusten a este mundo, sino transfórmense por la renovación de la mente, dice el apóstol Pablo.
Católica, es decir universal. Porque universal es el horizonte de salvación. La creación entera gime con dolores de parturienta (otra cita paulina). El pueblo de Dios es mayor que mi grupo apostólico o el campanario de mi pueblo. Simón Weil, filósofa francesa de origen judío, decía a los amigos católicos que la animaban a bautizarse, 'todavía la Iglesia no es suficientemente católica' (universal). El Concilio Vaticano II (1962-1965) le habrá encantado a Simone, aunque ella ya estaba entonces en la casa del Abba, del Padre Bueno: una llamada al ecumenismo (unidad de las Iglesias cristianas) y al macroecumenismo (hermandad con todos los creyentes, con los agnósticos y los ateos: todos somos hijos de Dios Padre). Francisco de Asís añadiría, hermanos también del gusanito, de la luna y de la muerte...

los makunaima XI

En el pantón de los makunaima aparecen, de pronto, otros pemones: el hermano mayor se casa y lleva consigo a su suegra. Los dos hermanos comparten la vida cotidiana. El matrimonio tradicional pemón no tenía mucha ceremonia. El enamorado se acercaba a sus eventuales suegros y pedía desposar a la candidata. Los padres le ponían delante los defectos, reales o supuestos, de su hija, para probar la decisión del enamorado. Una vez aceptada la formación de la pareja, los novios pasaban a vivir juntos, normalmente en el caserío de ella. Un sabio consejo pemón: el que quiere casarse debe tener casa y conuco.

El hermano menor gustaba de ir a bañarse con la cuñada y con sus artes mágicas crecía y tenía relaciones sexuales con ella. El hermano mayor descubrió la traición y hubo una gran pelea. Chiké se fue, con la suegra de su hermano, a la parte alta de un tepuy. El hermano mayor, su esposa y otros pemones, quedaron en la llanura. Vino una hambruna. Chiké y la suegra de su hermano, gracias a los poderes extraordinarios de Chiké, tenían de todo. La señora intentaba convencer a Chiké para que ayudara a su hermano. Él respondía siempre: ¿acaso tengo yo un hermano?. La señora, para ayudar a los de la llanura, echaba los restos de comida a la parte baja. Finalmente, ante la insistencia femenina, Chiké decidió reconciliarse con su hermano mayor. Hizo una falda al tepuy, para que los de abajo pudieran subir, y organizó un banquete festivo.

Infidelidades matrimoniales: el apóstol Pablo dice que la unión de un hombre y una mujer para toda la vida es un misterio (no se puede comprender). Aparecen aquí las dos pulsiones básicas del ser humano, según Freud: eros (impulso de placer y vida) y thanatos (dinamismo de agresividad y muerte). Gente de la parte alta, con abundancia de bienes, y gente de la parte baja, pasando hambre. Todo parecido con la coincidencia es pura realidad. Es la insistencia de una madre la que hace posible la reconciliación, que tiene lugar en una fiesta, como en la parábola del Hijo pródigo.

formación capuchina

La Orden de los Hermanos menores capuchinos nació en el siglo XVI y llegó a Venezuela en el XVII. Desde entonces ha estado presente en nuestra patria venezolana, especialmente entre los pueblos indígenas.

Los capuchinos somos parte de la gran familia que tiene su fuente en Francisco de Asís, ítaloumbro que centró su vida en el seguimiento de Jesús de Nazaret, en el siglo XIII. Las notas carismáticas del franciscanismo son la oración; la fraternidad universal, incluyendo al señor hermano sol y la hermana madre tierra; la minoridad, es decir la opción por los empobrecidos y la actitud de humildad; el trabajo, incluso doméstico; la itinerancia; la penitencia; la misión.

Ya en vida de Francisco hubo tensión entre los zelantes (compañeros defensores del estilo radical del fundador) y el partido de los letrados-clérigos (partidarios de un estilo menos radical, especialmente en la minoridad, que diera más lugar a los estudios académicos). Francisco tenía sospechas ante los estudios, que pueden alimentar el ego y sacarnos de en medio de los empobrecidos. Al morir Francisco esa tensión se agudizó y, finalmente, escindió la Orden: los zelantes pasaron a ser observantes y la comunidad (línea menos minorítica) se constituyó en los conventuales. Con el tiempo, en el seno de la observancia surgieron movimientos que reclamaban más radicalidad en la minoridad. Así, en el siglo XVI, surgió la rama de los capuchinos, subrayando la oración, la penitencia y la austeridad.

Hace unos días, el Hno. Ernesto, viceprovincial en Venezuela, con sus consejeros, han decidido dar un giro copernicano a la formación de la orden en nuestro país. En realidad son líneas trazadas por el Hno. Mauro, ministro general, en su carta sobre la formación. Se trata de dar prioridad en la formación inicial (seis años) a lo vivencial-carismático, dejando lo académico-clerical (si el hermano decide ser sacerdote) para después de la profesión perpetua. Hasta ahora, excepto en el postulantado inicial (un año) y en el noviciado (un año), toda la formación estaba marcada por lo académico-clerical (los estudios de filosofía y teología en el Instituto de teología para religiosos, afiliado a la UCAB).

domingo, 28 de junio de 2009

los makunaima X

Un día, Chiké, contra el parecer de su hermano mayor, fue hasta la cueva de Mauraimá, un lagarto gigante, quien lo devoró completo, sin masticarlo siquiera.
El hermano mayor fue hasta la boca de la caverna, hizo fuego y colocó ajíes sobre el mismo; Mauraimá salió de su cueva, tosiendo fuertemente, de modo que vomitó, vivo, a Chiké.
Entre los pemones, como en toda sociedad tradicional, la obediencia a los mayores es una clave existencial. Ben Sirac 8: no menosprecies lo que dicen los sabios, los ancianos. En el mundo moderno (y posmoderno) parece no haber lugar para los viejos, al mismo tiempo que la sociedad envejece por políticas antinatalistas. La tradición es menospreciada. Lo novelero y espectacular aparece como lo valioso. Un día, dialogando en Kavanayén con un joven turista japonés, escuché: ¿el zen?, mis abuelos sabían de eso... Tal vez él estaba fascinado por la última película hollywoodesca o el último grupo de rock inglés.
La globalización es un fenómeno con muchos aspectos. Es genial la plataforma de comunicación. Pero al mismo tiempo, como todo lo humano, puede estar al servicio de intereses bastardos. Las culturas tradicionales y variopintas están amenazadas por la uniformización, avasalladas por la cultura de los países industrializados, especialmente la usamericana.
Los ancianos suelen ser las bibliotecas del tercer mundo, como señala Kapuscinsky en una obra suya sobre África. Los jóvenes indígenas, especialmente los educadores, tienen una necesaria y urgente tarea, grabar y aprovechar la sabiduría de los abuelos.
Fr. Cesáreo de Armellada dejó más de mil horas de grabación sobre la cultura pemón. Este valioso tesoro ha sido digitalizado por Javier Mendizábal. A partir de esas grabaciones (Logoteca pemón), un equipo de pemones, coordinado por la Lic. Maite Ayala (egresada de la UCAB), ha producido dos tomos de una colección llamada ‘Los cuentos de los abuelos’, coedición del Vicariato del Caroní (depositario de la Logoteca ) y Electricidad del Caroní, antes parte de la Corporación Venezolana de Guayana, ahora miembro de la Corporación eléctrica nacional.

sábado, 27 de junio de 2009

domingo XIII del tiempo ordinario

De nuevo Jesús está en barca. Experiencia es una palabra que tiene su raíz en el vocablo griego peirán (aventurarse), que da origen también a periplo (circunnavegación). Los viajes enseñan más que los libros. La vida misma es un viaje. Lo que vamos aprendiendo es la experiencia: el fruto de nuestro periplo. El autor de la carta a los Hebreos dice: la vida de un cristiano es una carrera que debe hacerse con los ojos puestos en Jesús.
Atravesar a la otra orilla. Así, en desnudo, la frase produce ecos relacionados con la Hermana muerte. En la tradición griega el barquero Caronte es el que nos pasa a la otra vida, atravesando el Aqueronte. Osho, un autor heterodoxo de espiritualidad, dice que nos iría mejor si meditáramos en lo que podemos llevarnos cuando llegue la muerte. En la tradición católica el ‘recuerdo de la muerte’, que algunos critican por considerarla una señal patológica, es una llamada a tomar en serio cada día.
Un jefe de sinagoga que se postra ante el carpintero, hijo de carpintero. El Evangelio está atravesado por las polémicas de los fariseos y escribas, expertos en la Ley (cinco primeros libros bíblicos) con Jesús. Los fariseos y los escribas son retratados por Jesús con frases hirientes. Jesús da gracias a Dios que se oculta a los ‘sabios y entendidos’ y se da a conocer a los humildes. Francisco de Asís tenía sospechas ante el estudio académico, aunque veneraba a los teólogos, porque administran la Palabra de Dios. La academia puede alimentar el egocentrismo y la soberbia, y puede sacar a un creyente de la necesaria solidaridad con los empobrecidos. Sin embargo, este jefe de sinagoga se hace pequeño ante el Maestro que no pasó por las escuelas de los doctores de la ley.
‘No temas, basta que tengas fe’. Nuevamente Jesús nos llama a vencer nuestros miedos y fobias con la poderosa herramienta de la fe. Sabemos de quien nos hemos fiado. Nadie nos quiere como Él, nadie nos conoce como Él, nadie puede hacer tanto por nosotros como Él. En la ocasión en que Jesús pregunta ‘¿también ustedes quieren abandonarme?’, Pedro responde: ‘¿a dónde iremos?, sólo tú tienes palabras de vida eterna’ (Jn 6, 68).
Talitha kumi: contigo hablo, levántate. Jesús ha venido para avivar la llama vacilante, para fortalecer a los débiles, para animarnos en nuestra ruta hacia la casa del Padre. Y si en algún momento nos sentimos agobiados, recordemos su invitación a acudir a él: ‘Vengan a mí los que están cansados y agobiados, yo los aliviaré’.

los makunaima IX

Los Makunaima, en sus andanzas, llegaron a pasar hambre. Acudieron a casa de diversos animales. Éstos les permitieron comer de ‘sus conucos’. Pero Chiké terminaba arrasando con todo. Así volvían a pasar hambre. Un día llegaron a casa del acure. Éste no quiso llevarles hasta ‘su conuco’. Como es muy veloz, los dejaba botados cuando intentaban seguirlo. Los Makunaima pidieron ayuda a la ardilla. Ésta siguió al acure y descubrió ‘su conuco’: el Wadakayek (árbol de todos los frutos). Chiké, después de comer mucha fruta, se propuso cortar el gigantesco árbol, contra el parecer de su hermano mayor. Así lo hizo, cayendo el tronco hacia la zona en reclamación. El Wadakapiapue es el majestuoso tepuy-tocón de ese gran árbol.
Del tronco cortado comenzó a brotar abundante agua. Para tapar esa gran fuente, colocaron una guapa gigante (wopá, obra de cestería) cubierta con cera. Pero el mono llegó más tarde y, curioso, destapó el agujero y la tierra se inundó. Los pemones buscaron árboles en tierras altas, para salvarse.
El hambre sigue siendo terrible flagelo de la humanidad. Se dice que cada cinco segundos muere un niño por este flagelo. El juicio final, según el Buen Pastor, será sobre esta cuestión: vengan, benditos, porque tuve hambre y me dieron de comer… Cuando fuiste solidario con uno de los más pequeños y despreciados, conmigo lo hiciste.
Nuevamente en este trozo del mito la observación de la naturaleza es fuente de vida. Chiké aparece como modelo de los que arruinan la tierra. Hoy son los grandes países industriales quienes amenazan a los empobrecidos y a la madre tierra, que nos sostiene y alimenta, a pesar de los maltratos. La sensibilidad ecológica va en aumento, pero la velocidad de destrucción de los bosques y la contaminación de toda la naturaleza parece ser mayor. Los pueblos indígenas, con su milenaria convivencia con la naturaleza, tienen una sabiduría que compartir, pero los ‘sabios y entendidos’ occidentales parecen cerrados a esta fuente de conocimiento. Jesús de Nazaret agradecía a Dios haberse dado a conocer a los ‘pequeños’ y haberse escondido a ‘los grandes’; ahora tendremos que rezar para que esos que se pretenden grandes escuchen a los sabios ‘pequeños’. En Kavanayén tiene lugar un interesante proceso de diálogo entre científicos (predominan las mujeres) y pueblo pemón. Forma parte de un proyecto titulado ‘Riesgo’ que se basa en que la protección de los bosques está vinculada al fortalecimiento de la organización de sus dueños originarios, en este caso los pemones.

viernes, 26 de junio de 2009

los makunaima VIII

Chiké y su hermano mayor siguieron con sus aventuras. En una ocasión observaban a Onoré (la garza) que pescaba, y decidieron robarle su anzuelo. Chiké se convirtió en aimara (pez grande) y cortó con sus afilados dientes el anzuelo. Más adelante, después de haber aprendido a pescar, quisieron tener fuego. Para poder obtenerlo, nuevamente Chiké, el menor, se convirtió en grillo y fue hasta la casa del ave Mutuk (portador del fuego) y logró robarle una chispa, aunque saliera chamuscado. De allí las manchas de algunos grillos, dicen los pemones. Observación de la naturaleza, aprender de ella, procurarse el alimento de cada día, ingenio… son algunas de las virtudes que aparecen en este trozo del mito, si bien acompañadas del acto de robar.
Miren los lirios y las aves, aprendan de ellos, dijo el Profeta de Nazaret. Los pemones tienen una entrañable convivencia con la naturaleza. Es una clave cultural que debe ser especialmente cuidada y valorada, porque la Humanidad entera necesita de esas reservas de sabiduría para salvar la tierra y por tanto, para salvarse. La ecología, tarea urgente, es el reconocimiento de que este mundo es nuestra oikos (casa): de allí vienen ecología y economía. Hasta ahora la economía ha sido entendida y realizada como antiecológica, pero esto es absurdo. La ley de la casa (eco-nomía) no puede ir en contra de la lógica de la casa (eco-logía). Nomos (ley) y logos (palabra) deben coincidir para bien de todos. El aprovechamiento de los recursos naturales no debe llevarnos a la destrucción de la casa. Todas las culturas indígenas tienen mucho que enseñar en esto al mundo industrializado.

los makunaima VII

Los Makunaima siguieron su búsqueda del padre. Se enteraron de que los espíritus llamados mawariton (plural de mawarí) lo habían encarcelado, bajo un monte que parecía una ollita de barro (oinú) puesta boca abajo. Chiké logró establecer amistad con una mawarí, que los llevó hasta las entrañas de la montaña. Luego, con sus artes mágicas, Chiké abrió un hueco y escaparon los dos hermanos y el sol, su padre. El sol, molesto por lo ocurrido, decidió ir al cielo, a recorrer el camino que cada día hace, brindándonos su luz. Este pasaje es muy profundo: el sol aprisionado en oscuro lugar. Parecía que las tinieblas vencían a la fuente de la luz. Obvia semejanza con la pascua judía (el pueblo atrapado entre el ejército imperial y las aguas del Mar Rojo) y la pascua cristiana (Jesús aparecía derrotado en la cruz). Pero en ambas pascuas el Altísimo muestra su poder: el pueblo es liberado (los opresores humillados), el Profeta carpintero resucita (las autoridades judías y romanas quedan desconcertadas).
Los Makunaima liberan al sol. Los hombres salvando el cosmos. Una clave ecológica: tenemos tareas para el bien de la creación entera, que, según dice Pablo de Tarso, gime con dolores de parto, queriendo salir de la esclavitud a que fue sometida por el mal destructor. En un texto que recoge lo dialogado en el primer congreso pemón (década de los ochenta del siglo pasado), está, en boca de una abuela, la siguiente idea: el sol ha despertado a los hijos de los Makunaima (los pemones), que permanecieron adormecidos y dominados en la Colonia y en la República. También en la quinta, porque se ha hecho poco y mal, como señala Rigoberto Lanz, por estatismo, corrupción e ineficiencia. Yo añado, militarismo e hiperliderazgo, es decir, caudillismo. Los actuales hijos del sol deben comprender que sólo fortaleciendo la propia organización, sin dejarse instrumentalizar por el aparato estatal omnívoro, podrán ser fieles a su tradición y seguir su propia ruta.

los makunaima VI

El tigre tuvo que partir de nuevo a cazar. Los Makunaima recuperaron su forma natural y se ofrecieron para ayudar a la mujer-sapo a hacer un conuco. Dura brega que implica talar y quemar. Cuando hacían la segunda tarea, los Makunaima lograron cercar a la asesina, con fuego, y la quemaron. La mujer sapo estalló en mil pedazos ígneos. Los Makunaima corrieron hacia un cercano río y pidieron al caimán que abriera su boca. Se hicieron pequeños y se refugiaron en el vientre del amigo, cuya piel ahora es arrugada por haber sufrido el efecto del agua hirviendo, calentada por los trozos ardientes de la mujer sapo.
La venganza es un movimiento espontáneo en el ser humano. La famosa ley del talión (ojo por ojo) era un intento de que la venganza tuviera medida (no dos o tres ojos por ojo). Pero el Maestro ha venido a hacer pedazos nuestra manera de ver el mundo. En lugar de venganza, perdón. Cada vez que rezamos el Padre nuestro le decimos a Dios: perdónanos así como nosotros perdonamos. El Maestro crucificado rezó así: perdónales, porque no saben lo que hacen.
El caimán, un amigo que sirve de refugio. Ben Sirac capítulo 6: un buen amigo es un refugio. Quiera Dios que todos podamos disfrutar de la amistad profunda y duradera. ‘Ya no los llamo siervos, sino amigos’, dice el Buen Jesús. Él es el mejor amigo. Nadie nos conoce como él, nadie nos quiere como él, nadie puede ayudarnos tanto como él. Él también ha sufrido para librarnos del mal. ‘Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amados’. Mi maestro de novicios decía que las promesas de amor de muchas parejas son de este tenor: ‘Te amo eternamente (hasta el viernes por la tarde)’. El paréntesis no es explicitado, claro está; pero está en la intención, porque el viernes empieza la parranda que puede dar lugar a aventuras que ponen límite a la eternidad prometida.

jueves, 25 de junio de 2009

los makunaima V

Los Makunaima decidieron esperar su oportunidad para vengar el asesinato de su madre. Estaban en buena relación con la mujer-sapo cuando sintieron que llegaba el esposo, el tigre. Con un conjuro (tarén) se hicieron pequeños, como piedritas. El tigre y la mujer sapo intentaron machacarlos, pero no pudieron. Tampoco lograron que se cocinaran en agua hirviente. Los Makunaima decían ‘dureza, dureza’, cuando trataban de triturarlos y ‘frío, frío’, cuando los pusieron sobre el fuego. La intención de la pareja asesina quedó frustrada. El tigre pudo devorar a la madre, pero no a los hijos. En espiritualidad hay un principio tradicional: agere contra. Actuar en contra de lo que sabemos que no corresponde al modelo de vida. Por ejemplo, contra lujuria, castidad; contra ira, paz… Resulta que este principio antiguo ha sido retomado por la escuela sicológica de V. Frankl, quien se reconocía freudiano, pero crítico. No quería, como los fariseos con las viudas, devorar la hacienda de sus clientes so pretexto de largas indagaciones en su historia de vida. Trataba de provocar rápidos cambios en la vida del paciente, llamándolo reciamente a trabajar contra los síntomas y las causas de sus dolencias.
Hay en los pemones, y así es en general en las culturas tradicionales, un profundo respeto y una honda confianza ante la palabra y su poder. La escuela de V. Frankl se llama Logoterapia (terapia por la palabra). Al leer a Frankl uno no puede menos que recordar a Heráclito, filósofo griego, y el prólogo de S. Juan: en el principio existía el Logos.

miércoles, 24 de junio de 2009

los makunaima IV

Resulta que el tigre había cambiado las señales, para confundir a los buscadores. De esta manera fueron a parar a la casa del depredador felino, donde encontraron a su esposa, la mujer-sapo. Señales cambiadas. En el Ben Sirac, capítulo 9, se nos indica: 'Considera que caminas entre trampas'. El Maestro nos enseña: sean astutos como serpientes. La vigilancia de sí (nepsis en griego) debe hacerse actitud constante y debe dirigirse también a lo externo: atención al entorno. En el budismo zen se considera la meditación, la clave de la vida, un flujo entre atención (al entorno) y concentración (en el propio hondón).
Los hijos fueron a cazar y dejaron a su madre en amistosa relación con la mujer sapo, quien aprovechó para envenenarla. Cazar es una actividad lúdica para los pemones, aún siendo de escaso aporte alimenticio, por la escasez de piezas grandes en un suelo pobre en nutrientes, aunque rico en minerales, incluso preciosos (oro y diamantes). Los makunaima estaban cazando con cerbatana. Los pemones leen, poéticamente, que una pequeña planta sabanera, que parece flechada con dardos, por las rectas ramitas que brotan de ella, es el testigo de esas cacerías: parece que los makunaima no tenían muy buena puntería. Humor y capacidad de observación: dos cualidades pemones muy importantes para la vida cotidiana.
Un pajarito (kachipirau) intentaba avisarles del peligro que corría su madre, pero al tener que escapar del acoso constante de los cazadores, no podía notificarles. Finalmente el hermano mayor comprendió lo que sucedía y propuso a Chiké que lo dejaran tranquilo para que pudiera expresarse. Entonces el pajarito les dio su mensaje. Corrieron hacia la casa de la mujer-sapo, pero ya era tarde: su madre estaba muerta. La mujer-sapo les dio una explicación que ellos sabían falsa, pero disimularon y decidieron esperar para vengarse. La naturaleza nos envía señales, pero si no las atendemos a tiempo tendremos graves consecuencias. Profundo y actualísimo motivo. Distintas personalidades y organizaciones, desde el pronunciamiento del Club de Roma, nos están llamando a revisar nuestro estilo de vida, para ser más austeros y solidarios, o la sociedad saltará en pedazos, históricos y cósmicos. El nivel de consumo de la clase media norteamericana, por poner un ejemplo, no es universalizable: agotaríamos los recursos. El calentamiento global ya está haciendo notar sus efectos.

los makunaima III

El mito de los makunaima continúa, diciendo que el sol se fue de compras hacia la actual zona en reclamación (¿cuándo tendrá efecto ese reclamo histórico contra un hecho de la rapacidad inglesa?). El mito apunta así la ausencia del padre, dato muy actual en la sociedad venezolana. El padre puede estar ausente físicamente o síquicamente. Se ha marchado o sólo aporta el dinero para la casa, pero sin muestras de afecto y ejercicio necesario de la autoridad que guía y moldea. El presidente Lugo (exobispo, aunque su consagración sea eterna), tristemente, ha declarado que en Paraguay el 70% de los niños no saben quién es su padre. Alejandro Moreno, con sesudos estudios suyos y de su equipo del centro de investigaciones populares, manifiesta que la ausencia del padre es, con frecuencia, causada por la madre (la esposa que se define sólo como tal, como la Susanita de Mafalda) o por su propia madre, que termina echando de la vida de su hijo a la esposa 'competidora'. El Concilio plenario de la iglesia en Venezuela ha lanzado, especialmente en su documento sobre la Familia, un reto a toda la sociedad, particularmente a quienes nos decimos bautizados, discípulos de Jesús de Nazaret: educar para formar parejas estables, que respondan al proyecto de Dios: un hombre y una mujer, unidos por amor, para toda la vida.
Los hijos y la madre se fueron en busca del ausente. En el camino, como en la vida y en el cuento de Borges, encontraron una bifurcación. Entonces uno de ellos recordó que el padre había dicho que en esas ocasiones él dejaría señales (coprónicas: unas plumitas sobre sus heces). Es necesario aprender a leer las señales existenciales para saber qué dirección tomar, qué camino elegir. Una de las claves del seguimiento de Jesús es el discernimiento: aprendan a juzgar por ustedes mismos, dice el Maestro. Leer los signos de los tiempos es interpelación del Concilio Vaticano II, hoja de ruta de la Iglesia católica desde 1965.

martes, 23 de junio de 2009

los makunaima II

Antes escribí que los pemones se entienden como hijos del sol. Ese es el nombre de uno de los grupos musicales de Kavanayén. Francisco de Asís, el Pobrecillo, el Hermano universal, el poeta predicador, el místico más humano... llamaba a sus frailes a dedicarse a una genial tarea apostólica: cantar. El compuso el Cántico de las creaturas, donde llama al astro rey, señor hermano sol, y lo reconoce como aquel que lleva por los cielos noticia de su autor. La luz atraviesa el cántico de Francisco: la luna, las estrellas y el hermano fuego son otras creaturas luminosas.
El poeta de la Dama Pobreza y del cosmos quería que sus frailes cantemos al Hermano sol y a todas las creaturas, frutos de la sabiduría amorosa del Abismo sin origen a quien Jesús de Nazaret nos enseñó a llamar Abba (un padre lleno de ternura). El Altísimo ha creado con su Soplo y con su Palabra, y con la palabra inspirada Francisco canta a la creación y la invita a alabar a Dios.
Los pemones son hijos del sol y de una mujer de jaspe (piedra rojiza). La mujer es obra de Tuenkarún, creatura de las oscuras aguas. Sol, piedra y agua... sólo falta el viento para completar los cuatro elementos. El soplo es importante en la vida cotidiana pemón: puede acompañar el tarén (para curar) o el muimandok (para dañar). Sol y piedra: luminosidad y opacidad. Así es la realidad, así somos los seres humanos. Sutileza y firmeza: otra clave interesante. Ser sutiles y al mismo tiempo fuertes. Leonardo Boff ha descrito a Francisco con dos palabras similares: ternura y vigor. Ligereza (la luz no pesa) y pesantez: águila y gallina; otra vez hago eco a una obra de Boff. O con categorías cervantinas: Don Quijote y Sancho Panza. Estamos hechos de tierra, pero estamos llamados a buscar los bienes de arriba... Simone Weil tituló una de sus obras: La gravedad y la gracia. Nos afecta la ley de la gravedad, pero estamos llamados a ir hacia la casa del Padre, como Jesús en la ascensión. Cuánta sabiduría en esos poderosos símbolos míticos.

los makunaima I

Los pemones tienen un rico acervo de relatos (en su idioma, en singular, pantón). Fr. Cesareo de Armellada, quien fuera el más grande estudioso de la cultura de este pueblo del sureste del Edo. Bolívar, publicó dos tomos titulados Taurón pantón (Así dice el cuento).
Tal vez el principal pantón sea el de los Makunaima, los hijos del sol y la mujer de jaspe, que son los protopemones.
Para comprender los mitos pemones es necesario recordar que en el tiempo inicial todas las cosas eran pemones, es decir tenían capacidad de pensamiento, sentimiento y relación. El sol aparece por eso haciendo su conuco y experimentando la soledad. Tuenkarún, una creatura de las aguas (normalmente oscuras en los ríos de la Gran Sabana), es atrapada por el sol, con la pretensión de hacerla su mujer; pero Tuenkarún logra ser liberada con la promesa de enviarle una compañera adecuada. Hay tres intentos: la primera es blanca (de tavá, arcilla de ese color), la segunda es negra (de cera), la tercera (y exitosa) es rojiza, de jaspe (kakó).
La primera mujer se deshace al intentar sacar agua del río; la segunda se derrite al tratar de cocinar. La tercera llena el corazón del sol y con ella forma pareja estable y tiene dos hijos. El menor es llamado Chiké (nigua).
Los pemones se comprenden, como muchas otras culturas indígenas, como hijos del sol. Es interesante: el sol es efectivamente fuente de vida para nuestro planeta azul. En pemón hay una palabra para decir la luz del espíritu, auka. La luz física del sol, viyú, y auka, tienen relación. El sol es fuente de luz física y espiritual. Un detalle curioso: en los países del norte de Europa aumentan las depresiones y los suicidios en los meses en que hay menos luz solar. Sabiduría indígena presente en sus mitos.

lunes, 22 de junio de 2009

tres hilos

Con frecuencia, mientras camino y medito en la Gran Sabana, disfrutando del señor hermano sol, la madre tierra, el hermano viento, la hermana agua, las hermanas aves, los hermanos grillos... percibo que la propia existencia se ha entretejido con el Evangelio y con los pemones: tres hilos.
Un franciscano sicólogo y teólogo espiritual señala que necesitamos unos veinte años de equipamiento, para luego hacer nuestra escalada. Si miro hacia atrás, después de los veinte años de equipamiento hecho en el Zulia, en medio de la familia y en las instituciones educativas (bachillerato con los maristas), vinieron ocho años de formación franciscana, filosófica (en el entonces Instituto universitario seminario interdiocesano Santa Rosa de Lima) y teológica (en el Instituto de teologia para religiosos). Contando desde el final de la teología, ya van veinte años de escalada.
Ha sido en la escalada cuando he percibido con más claridad la propia fragilidad. Dice Francisco de Asís: por nosotros mismos somos pútridos, hediondos y miserables. Por gracia el Padre bueno nos ha dado su Palabra luminosa y su Aliento creativo (Ruaj) en Jesús de Nazaret. Casi todo ese tiempo he tenido la suerte de vivir en medio de los pemones, tratando de realizar lo que el Pobrecillo de Asís nos ha mandado: vivir en medio de los sufridos, con actitud de servicio, y dar razón de la fe cuando Dios lo sugiera.

domingo, 21 de junio de 2009

evangelio dominical

Este domingo, XII del tiempo ordinario, el texto del evangelista S. Marcos nos brinda detalles que pueden servir para nuestra vida.
Es Jesús, el Maestro, quien tiene la iniciativa de ir a la otra orilla del Lago. En otro pasaje evangélico el Maestro dice: no me eligieron ustedes a mí; yo los he elegido a ustedes. Es Jesús quien te ha elegido, nos ha elegido a todos los bautizados, para ser sus discípulos y sus testigos. Los obispos de América Latina nos convocan a una Misión Continental, que debe comenzar tomando en serio la llamada que Jesús nos hace cada día a convertirnos. El apóstol Pablo, cuyo año hemos celebrado recientemente, nos dice en su carta a los Romanos: no se acomoden a este mundo, sino transfórmense por la renovación de la mente.
Varios de los doce eran pescadores; estaban acostumbrados a bregar con las aguas y el viento, pero en esta ocasión la tormenta llegó a asustarlos, en serio. Acudieron al Maestro, que dormía, como un niño en brazos de su madre. Juan Pablo I decía que Dios es un Padre con corazón de madre. Así vive Jesús de Nazaret, confiado al Abba con corazón materno. Un Jesús que duerme en medio de la tormenta... Recuerdo que él mismo ha dicho que el Reino crece mientras echamos la siesta (una buena noticia para quienes practicamos el 'yoga ibérico').
¿No te importa que nos hundamos? No era el Airbus francés, ni el Titanic, apenas una barquita galilea. Por supuesto que al Buen pastor le importa la existencia de sus atribuladas ovejas. El Maestro ha mostrado su amor eterno dando su vida por cada uno de los seres humanos, para librarnos del pecado y de nuestros miedos, de todas nuestras ataduras. Un día el Mesías carpintero lloró sobre Jerusalem, diciendo a la ciudad algo que puede cada uno aplicarse a sí mismo: si supieras lo que puede conducirte a la paz (¿estaría viendo tantos años de conflicto en torno a la ciudad Santa de los tres monoteísmos?). Él es quien puede conducirnos a todos a la paz.
El Carpintero sorprende a los marineros-pescadores. Con su palabra serena y rotunda calla al mar. Le da un mensaje similar al que un rey diera al presidente Chávez. Y el mar hace lo que Chávez no sabe hacer: callar. Dice el Ben Sirac, en el capítulo 20: el sabio calla. Pobre Chávez. El mismo texto bíblico señala en el capítulo 19: Quien aborrece la verborrea escapará del mal. Agudo señalamiento contra la ideología: ese conjunto de ideas y palabras huecas que con frecuencia pretende ocultar la realidad.

sábado, 20 de junio de 2009

caminando por Caracas

Trato de dedicar cada día una hora al menos a caminar y meditar. Hacerlo en la Gran Sabana es un regalo del Altísimo. Realizar caminata y meditación en Caracas es un desafío al ruido, los autos, las motos, la contaminación... En Los Caobos he encontrado un espacio para escapar de algunos de esos compañeros indeseables. Una amiga me dijo: trata de llegar hasta El Ávila. Recuerdo que hace años visité el Jardín botánico. No sé si ahora es posible.
El maestro de novicios decía que parques y museos son lugares de humanización, especialmente para las grandes ciudades, donde, según Ciorán, filósofo rumano, hay muchos insectos, algunos célebres, pero pocas auténticas personas. Ácida crítica del rumano que vivía en la ciudad luz, París.
Rumiar la existencia mientras se camina es una experiencia interesante, aún en la ruidosa y sucia Caracas. Los monjes del desierto (Siglo IV) decían que la verdadera praxis (práctica) es la nepsis (vigilancia de sí). Esa nepsis es tomar conciencia de los pensamientos, sentimientos, ideas, palabras, gestos, acciones... que van fluyendo de uno mismo. Este ejercicio es terapeutico y plenificante: las heridas son sanadas, la paz inunda el corazón, todo adquiere sentido.

viernes, 19 de junio de 2009

lucha por el territorio

Los pemones han luchado constantemente por su territorio. Así se hicieron famosos en la red-e por su lucha contra el tendido eléctrico Venezuela-Brasil. Así tomaron parte en la elaboración del capítulo de los derechos de los pueblos indígenas, en la Constitución (1999). Así han confiado en que el ejecutivo se ponga a derecho, pero la paciencia se agota.
En junio del 2007, en las instalaciones militares de Luepa (Fuerte Manikuyá), actual sede de una estación de control del satélite Simón Bolívar (¿alguien sabe dónde anda?), los líderes pemones tuvieron un encuentro con representantes del Gobierno, incluyendo a la ministra de pueblos indígenas, Nicia Maldonado, a una representante del ministerio de ciencia y tecnología y al comandante del fuerte nombrado. Un anciano pemón expresó: 'yo voté por Chávez; estoy contento con la nueva Constitución; pero Chávez y ustedes son unos embusteros, porque la Constitución expresa que la propiedad sobre nuestras tierras debía reconocerse en dos años a partir de la publicación de dicho texto legal... y ya van ocho y no se ha cumplido; encima nos dicen que el proceso de demarcación está detenido por orden presidencial'.
En ese encuentro los pemones exigieron que cuando se lanzara el satélite deberían tener los títulos de propiedad colectiva sobre su territorio. El satélite fue lanzado y los títulos, como el artefacto, son todavía cuento chino. Para colmo, el presidente fue a Luepa, territorio pemón, acompañado por el presidente indígena, para dicho lanzamiento. Alabanzas al presidente indígena y desconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en Venezuela.
Los pemones del sector 5, según organigrama de Federación indígena del Estado Bolívar, están esperando seña del presidente de dicha Federación para que una comisión ad hoc vaya a Caracas, a exigir a Chávez un encuentro con los pemones, en territorio pemón.

miércoles, 17 de junio de 2009

cotidianidad

Dijo el Maestro: a cada día le basta su afán.
La pequeña ruta (rutina), con tan mala fama en este tiempo de cambio constante, es muy importante en nuestra vida.
Decía Nietzsche, hablando de la humanidad moderna: tienen algo de lo cual se sienten muy orgullosos, el progreso, y por eso no quieren oir hablar de 'despacio'. Añadía: los antiguos querían ser héroes, los medievales santos, los modernos hozadores (cochinos pues).
Si en la cotidianidad damos lugar al silencio, al cultivo de la interioridad, a la delicadeza en el trato de las creaturas que nos rodean... la cotidianidad y la rutina serán maravillosas.

martes, 16 de junio de 2009

capuchinos

La Orden de los Hermanos menores capuchinos nació en el siglo XVI, pero tiene sus raíces en Francisco de Asís, ítaloumbro que centró su vida en el seguimiento de Jesús, en el siglo XIII.
La Orden de los capuchinos tiene tres siglos y medio presente en Venezuela, especialmente en medio de los pueblos indígenas.
Las Misiones del Caroní, creadas en el siglo XVII, fueron lugar de tenaz labor de frailes capuchinos catalanes. Esta misión tuvo trágico final con el asesinato de frailes capuchinos en Caruachi, por órdenes del Gral. Piar, quien luego fuera fusilado en Ciudad Bolívar.
El Vicariato apostólico del Caroní nació con la Ley de misiones, en 1922. Primero tuvo sede en Upata y actualmente en Santa Elena de Uairén.
Los actuales centros misionales del Vicariato del Caroní son: Santa Elena, fundado en la década de los treinta del siglo pasado; Kavanayén (década de los cuarenta); Kamarata (década de los cincuenta); Wonkén (década de los sesenta) y Urimán (década de los setenta, con las Hermanas Misioneras del Divino Maestro).
En Kavanayén vivimos actualmente tres religiosas franciscanas del Sagrado Corazón, tres frailes capuchinos y tres postulantes de la misma orden del pardo sayal y la famosa barba.

pueblos indigenas

Se trata de compartir reflexiones sobre la realidad de los pueblos indígenas, especialmente en Venezuela: características antropológicas, coyuntura histórica, cotidianidad.

El acento estará puesto en los pemones, porque en medio de ellos vivo.

Los pemones tienen tres claves culturales: conuco, familia extendida y animismo.

Los pemones habitan en la sabana y cultivan en la selva: el conuco es familiar; es la base económica tradicional, donde producen yuca, batata, piña... Actualmente hay pemones empleados del gobierno (educación, salud...), empresarios de turismo (transporte, guías, restaurantes, posadas...), vendedores de artesanía, bodegueros...

La clave organizativa de los pemones es la familia extendida: el abuelo, la abuela, los hijos solteros, las hijas solteras y casadas, los yernos, los nietos y nietas. Actualmente hay otras instancias: capitanía local, con elección trienal; capitanía de varias comunidades, que constituyen un sector (capitanía general, también trienal); junta directiva de la Federación indígena del Estado Bolívar. El vigente presidente es Ítalo Pizarro, exeducador, pemón habitante del sector Cuyuní, municipio Sifontes del nombrado Estado.

Para los pemones todo lo existente tiene su potorí, o padre. Así, el potorí de los Makunaima (los protopemones) es el sol. Los tigres tienen su potorí, al igual que cada existente tiene el suyo. Esos potoriton (plural de potorí, en pemón) son el origen de cada especie, y están vivos; son protectores de sus descendientes. Al principio todo era armónico. Los Makunaima, por su envidia y por otras malas actitudes, rompieron la armonía inicial, cuando todo era pemón, es decir humano. Ahora las otras creaturas tienen una capacidad maléfica (moronek). Para defenderse, los pemones deben conocer la tradición de los antiguos y las invocaciones a los potoriton (tarén, en su idioma).

espiritualidad

Soy discípulo de Jesús de Nazaret, con el estilo de Francisco de Asís, en la Orden de Hermanos menores capuchinos, en medio del pueblo pemón.

En esta entrada trataré de compartir reflexiones hechas a partir del seguimiento del Profeta carpintero.

El Maestro dice: He venido para que tengan vida abundante (Jn 10, 10). Debo agradecer al Padre bueno el haberme regalado vida abundante, en la familia perijanera, en la Iglesia católica, en la Orden capuchina, en medio de los pemones.