jueves, 28 de enero de 2010

Retiro, oración, estudio, clases, Yoani.

El martes fui a Minsha o Pormewamú, casa de paseo de las franciscanas locales, que nosotros usamos mensualmente para nuestros retiros. La charla del día está hecha con fragmentos de la encíclica 'Dios es amor' de Benedicto XVI. Amplio tiempo de silencio para rumiar la existencia y la Palabra. Casi todos los postulantes, al poner en común lo orado y reflexionado, tocan la cuestión de 'la prueba' en medio del seguimiento de Jesús. Llevo varios días releyendo la biografía del argelino Agustín de Hipona (o Tagaste) obra de Peter Brown. Al regresar a casa, después de la acostumbrada caminata, tomo un bocadillo y me retiro a mi celda. Disfruto de la lectura y la meditación; recuerdo que Fr. Santiago Pérez, quien fuera mi profesor de sicología en bachillerato, fue quien me inició en la lectura de Agustín, regalándome entonces una versión de Las Confesiones en castellano clásico, editada en papel cebolla. Tal vez sea el único libro de aquella época que conservo.

Miércoles: pequeña ruta que incluye clase de franciscanismo. Retomamos el capítulo antes visto: Inocencio y Francisco de Asís, tesis y antítesis. Cómo un papa tan político, tan ocupado en bregas del poder, incluyendo los movimientos de su ejército, pudo aprobar el estilo de vida de aquel que 'contestaba' con su testimonio el constantinismo de Inocencio. Susurros del Espíritu. Los movimientos reformistas de laicos pobres. La vieja gnosis y el catarismo. La posteridad espiritual de Joaquín de Fiore, el abad cisterciense de Calabria, que predecía la época de la libertad para el siglo XIII... reforma protestante, revolución francesa, revolución marxista, anarquismo... recuerdo que los antiguos griegos ya lo habían dicho: tenemos que cuidar la democracia; en caso contrario viene la anarquía y luego, para superar la anarquía, la tiranía (Ojo venezolanos).

Este jueves los postulantes tienen clase de Catecismo universal con Fr. Raúl. Aprovecho para leer prensa y correo en la red-e. Escribo estas líneas evocando a la maestra de la blogosfera, Yoani.