sábado, 15 de mayo de 2010

ropa sucia, la Ascensión, informática, bellas letras

Día de descanso. Ayer estuvimos sin agua toda la jornada. Hoy comienzo el día colocando la ropa en la máquina lavadora. El agua que sale de la tubería parece chocolate. Tendré que hacer otro intento.

Me sorprende ver en 'noticias 24' a Chávez diciendo que no quiere hacer de Venezuela otra Cuba, y que si quisiera hacerlo ya estuviera realizado. Es verdad que la situación es diferente. La mitad que se opone al régimen no se irá a Miami. No digo más porque sigo con mi buen propósito de hablar poco de política (higiene mental, pues).

Desde esta tarde, siguiendo tradición judía (el día empieza en la tarde del anterior), celebraremos la gran fiesta de la Ascensión: 'Salí del Abba para venir al cosmos, ahora dejo el mundo para volver al Padre', dijo el carpintero Mesías. Jornada de las comunicaciones sociales. Me alegra saber que esta humilde tarea está en sintonía con la llamada de Papa Ratzinger: usar la red-e para comunicar la Buena noticia de Jesús de Nazaret, en diálogo con todo el mundo, pluricultural y multireligioso.

Ayer en la biblioteca municipal me topé con un texto de entrevistas a Borges (no Julio, no, ya dije que no quiero hablar de política): el genial bardo argentino, ciego como Homero, dialoga con modestia con Jean de Milleret, autor francés. Es un texto de 1970 editado por Monteávila. Hoy, en la red-e tropiezo en El Nacional con una noticia de letras: tres revistas literarias, incluyendo una de distribución gratuita que quiere llegar a los consultorios y las peluquerías. 'No sólo de pan vive el hombre...' (Jesús de Nazaret) y 'la belleza salvará el mundo' (Dostoyevski). En Papel literario aparece la señera figura de Cabrujas, que sigue dando que pensar con su verbo, forjado entre jesuitas, comunistas y teatreros.