viernes, 7 de agosto de 2009

de frailes y santos

Hoy, viernes, viajé de Machiques a Maracaibo. Ahora mismo, después de compartir el almuerzo con mi hermana, Chipy, su esposo Virgilio, y sus chiquillas, Mariángel y María Lucrecia, les escribo desde su apartamento. Mi hermana y la hija mayor salieron a hacer compras para preparar el almuerzo festivo de mañana. Virgilio y Lucrecia ven un programa de tv sobre animales, donde aparecen unas aves llamadas 'frailecillos de penacho'. Coincidencia existencial gratuita, diría Jorge Luis Borges: Un fraile en casa, unos frailecillos en tv.
Viernes, día de Venus, diosa del amor pasional para los grecolatinos; día de la pasión amorosa del carpintero Mesías, que derramó su sangre por nosotros. 'No hay amor más grande que dar la vida por aquellos a quienes se ama', dijo el Maestro.
Otra coincidencia existencial gratuita: en Panorama viene hoy un reportaje sobre Fr. Junípero de Escalada, capuchino enterrado en Maracaibo, considerado santo milagroso por los estudiantes locales.
Los frailes somos los miembros de las órdenes religiosas llamadas mendicantes: franciscanos, dominicos, agustinos, mercedarios, carmelitas... En la familia franciscana hay observantes, conventuales y capuchinos. Sí, como un tipo de café y una clase de mono.
En el reportaje de Panorama aparece una tensión entre un miembro de la Orden franciscana seglar y el fraile capuchino párroco de S. Judas Tadeo, en la capital zuliana. Quiera el Maestro de Nazaret que los implicados lleguen a un acuerdo fraterno que ayude a la honra de ese fraile capuchino con fama de santidad.
En el almuerzo conversamos, entre otros temas, del reconocimiento que la Conferencia episcopal venezolana está haciendo a Mons. Montes de Oca, mártir caroreño asesinado por los nazis en la Italia de la segunda guerra mundial; y también sobre el creciente movimiento social en pro de la canonización del Dr. José Gregorio Hernández, por cierto, miembro de la Orden franciscana seglar, en la fraternidad de La Merced, convento mercedario que heredamos los capuchinos.