miércoles, 23 de junio de 2010

Guadalupe, franciscanismo y séptimo haiku

Guadalupe está centrada en el partido de Ghana versus Alemania, mientras escribo estas líneas. Mansa llovizna sobre el hogar del Kavanarú.

Esta mañana tuve clase de Franciscanismo con los postulantes, con el texto de O. Englebert. Vimos el capítulo de Greccio: el lugar en el cual el Pobrecillo escenificó el pesebre. Dialogamos sobre: el gesto como predicación en Francisco; la necesidad de cuidar la estética en el proceso de formación... la articulación de espiritualidad, ética, estética y ciencia. Desde aquí valoramos el replanteamiento del itinerario formativo. Es importante cuidar los espacios teóricos en el posnoviciado. Hay muchas cosas para estudiar con óptica espiritual franciscana. Más tarde revisé algunos textos preparando la clase de mañana, que será sobre el Cántico del Sol.

Salmo séptimo: Líbrame Yahvé/ de mis perseguidores/ y opresores.

Judíos, musulmanes y cristianos pertenecemos a religiones históricas, en las cuales leemos la presencia de Dios en la historia. Yahvé libera a Israel de las garras de los imperios Egipcio y Asirio. Dios muestra que los empobrecidos son sus hijos predilectos. Jesús, plenitud de la revelación del Abba, nos dice, con el profeta Isaías, que su misión es liberar a los oprimidos. Mons. Romero nos enseñó, desde el pequeño El Salvador, que la fe auténtica pasa por la opción por la organización popular.