miércoles, 2 de septiembre de 2009

Jornada caraqueña

Otra jornada caraqueña. Presidí la misa de 8:00 am. Rumio la Palabra: Jesús que sana; ha venido en ayuda de nuestra fragilidad. La Buena noticia consiste en experimentar que la Misericordia de Dios es mayor que la miseria humana, aunque con frecuencia la angustia toque a la puerta del corazón. Lectura de El Nacional en físico y el Correo del Caroní en versión electrónica. La arremetida del fascismo que nos desgobierna e intenta controlar todos los espacios -el ogro 'filantrópico', dijo el mexicano Paz y cita el zuliano Lombardi- aumenta la intensidad de sus ataques. La noticia hermosa, además del coraje ciudadano, es el premio a Rafael Cadena, buscador de lo esencial, versificador de la conciencia de la unidad cósmica y la dependencia del Uno (los católicos decimos Uno y Trino). Este poeta es un buen testigo de la palabra que refleja la Palabra que limpia, sana, alimenta, fortalece, embriaga, libera...
Acompaño a Alfonso y a Ramón a La Pastora; saludo al Hno. Omar y a Marina, maracucha y amiga. Sigo para La Florida, con Alfonso y Hernán; éste va a fisioterapia, en la Clínica P. Pío, obra del Hno. Lucas, veterano castellano. En La Chiquinquirá saludo a los frailes y dialogo con el Hno. Ricardo. Almuerzo frailuno y siesta. Busqué infructuosamente, en el archivo, la biblioteca local y la biblioteca de la revista 'Nuevo Mundo' una obra sobre Mons. Romero que desea el Hno. Adalberto, viceprovincial de los Capuchinos en Ecuador. Camino, rezo el rosario y medito de La Florida a La Merced. Considero la cuestión de la paz y los instantes. 'Si supieras lo que puede conducirte a la paz', dijo el carpintero Mesías a Jerusalem. El silencio y la desapropiación: esa es la vía para la paz. Buda, Jesús, Francisco, Teresa, Teresita, Merton... lo han enseñado. Cada instante, en clave cristiana, roza la eternidad. El 'esjaton' (el Omega, lo Último) está presente en cada instante, porque el Crucificado y Resucitado viene a nuestro encuentro en cada persona y acontecimiento, en medio de los vaivenes de la Historia y de los meandros de la existencia.