lunes, 7 de septiembre de 2009

Tiempo de despedida

En la mañana, acompañado por Freddy, prenovicio capuchino maracucho, y por Claudia, amiga entrañable, laica, intelectual y creyente, fui a comprar el pasaje para empezar la ruta al sur. Mañana, Dios mediante, llegaremos, con el amanecer, a la Odalisca del Gran Río. Ciudad Angostura y Ciudad Bolívar: dato geográfico y dato biográfico e historiográfico. Claudia corrió a una entrevista de trabajo, en oficinas de Fe y Alegría, en el mismo edificio de las oficinas de la Asociación venezolana de educación católica. Yo regresé en metro, con calma, conversando sobre diversas cosas, especialmente de las corrientes sicológicas posfreudianas, con Freddy. Vino a casa otra amiga, Reyna, quien trajo de España unos afiches para los obispos Ramiro, de Machiques, y Jesús Alfonso, de Santa Elena de Uairén. Después de dialogar con ella fui a comprar unos medicamentos. Al regresar al convento vi que me esperaba, en la acera de enfrente de la Iglesia, una pemona, Mary Cruz, quien labora desde hace años en el Ministerio vecino. También con ella estuve charlando. El diálogo y la amistad son enriquecedores, nutritivos...
Almorcé con Reyna y José Luis. Aproveché para preguntarles sobre la coyuntura nacional desde el ángulo educativo; ambos laboran en la AVEC, por eso son interlocutores de mucha categoría. En resumen, la Ley Orgánica de Educación es un 'madrugonazo' hecho por los borregos de la asamblea nacional bajo el cayado del Chapulín colorado (la síntesis es mía, por si acaso). Los tres nos preguntamos qué harán los padres de familia y los estudiantes, especialmente los universitarios, en este inicio de clases, para defender la golpeada democracia, la ultrajada Constitución, las libertades ciudadanas. ¿Por qué gente antes tan crítica con adecos-copeyanos calla ante las arbitrariedades psuvistas?. ¿Dónde estarán estudiando los hijos de todos esos boliburgueses que atacan la educación católica?.
La tarde se hizo tiempo de lectura y meditación. Disfruté de varios artículos de la revista Concilium; es un número dedicado a la ecoteología. Destaco los artículos de L. Boff y de un diácono permante colombiano, que llama a pasar de la ecología a la ecosofía, es decir de un enfoque de epistemología occidental a un diálogo intercultural e interreligioso, donde haya lugar para los pueblos profundos, ab-orígenes, indígenas... cuya sabiduría (sofía) suele estar en lenguaje narrativo y en prácticas cotidianas no textualizadas. Celebré la misa de 6:00 pm. Esta es la misa cotidiana que conlleva homilía. Breve comentario al evangelio hodierno: debemos elegir si queremos ser discípulos de los fariseos (obsesionados por las leyes y los reglamentos, los lugares y los tiempos sagrados...) o de Jesús de Nazaret, el testigo de la misericordia, la compasión, la sensibilidad, la percepción, la solidaridad, la pasión por la vida, la libertad y hasta el desafío a la autoridad.