lunes, 22 de marzo de 2010

del 18 al 22, Tuaukén y Kavanayén

El jueves 18 pasé de la capital municipal gransabanera a Tuaukén, poblado arekuna famoso por su laboriosidad y por su sentido festivo: en estos días de celebraciones por su patrono, S. José, padre putativo del niño Jesús, posteriormente carpintero y Mesías, los tauaukenponkon muestran su generosidad lúdica a los visitantes. César, líder local, afirma que algún año elaboraron 2000 lt de kachiri, la bebida tradicional pemón, hecha a base de yuca y batata. Hay que tomar en cuenta que este poblado tiene alrededor de 200 habitantes.

El viernes 19: confesiones, misa, procesión (con el rezo del rosario) y bautizos; recuerdo que el Hno. René, en el reciente Encuentro nacional de misioneros, evocaba palabras de Mons. Mata Cova, Arzobispo de Ciudad Bolívar ya fallecido. El Obispo de feliz memoria afirmaba que los pemones del Vapor, en el río Cuyuní eran sus benedictinos, sus contemplativos. Esos benedictinos parecen estar muy afectados por los hermanos protestantes y las actividades mineras. Los vaivenes de la historia, nuestro humilde peregrinar hacia la casa del Padre Bueno, hacedor del Cosmos. Fútbol y futsal: jóvenes de ambos sexos muestran fuerza y habilidad en las canchas. S. Luis de Avarkay, Rivo-rivó y los anfitriones están presentes. Las noches son ocasión para el exceso en la bebida y el baile: O. Paz señala que la fiesta del pueblo es revuelta, es decir rebelión.

El sábado 20, después de misa, marcho a Kavanayén. Llevo un mes fuera del hogar del Kavanarú: agradezco al bondadoso Altísimo que mi periplo ha transcurrido en su paz. En los últimos días devoré la novela 'Nieve' de O. Pamuk, que debo devolver a Fr. Carlos Bazarra. Comienzo la lectura densa de una obra de Bachelard dedicada a las imágenes oníricas y literarias de la tierra. Este autor está en la base de la lectura que hace Eloi Leclerc sobre el Cántico de las creaturas del Poeta de Asís.

Domingo 21: misa y mesas. Reencuentro con la grey de este poblado pemón, protegido de las avalanchas del depredador mundo occidental por la figura de Parque Nacional. Comparto algunas cosas de mi periplo: visita al médico, encuentro de misioneros, curso con los novicios, fiesta patronal de Tuaukén... En las comidas converso con José Muñoz, miembro de las 'Células misioneras' de la Arq, de Valencia, Venezuela, quien aceptando la invitación de Bruno, vecino de Karuai, se vino, con un compañero, a celebrar la fiesta patronal de Karuai (el santo carpintero).

miércoles, 17 de marzo de 2010

historia, caminata y concurso de lectura en Gran Sabana

Mañana no tendré ocasión para escribir en este querido y marginal blog. Marcharé a Tuaukén, pequeño poblado arekuna, donde Luis Urbina (qepd) hiciera su importante trabajo de investigación.

Con la clase matutina terminamos el curso de historia de la orden capuchina en Venezuela. En la primera parte, anudando con la clase del día anterior, revisamos líneas fuertes de los documentos finales de las asambleas generales episcopales latinoamericanas: Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida. Cuatro décadas de magisterio hecho desde la realidad de América Latina: creyente, empobrecida, multicultural, compleja, desafiada por la globalización... Subrayo aspectos vinculados a pueblos indígenas y afroamericanos. Me detengo en Aparecida: los indígenas como empobrecidos, amenazados, emergentes y otros (con una cultura alternativa al occidente depredador). Les leo unas páginas de la obra de John Quinn, Arzobispo emérito norteamericano (de S. Francisco), 'La reforma del papado', donde hay ideas cuestionantes y carismáticas, como aquello de que el traspaso de obispos de una diócesis a otra (entendido el traslado como promoción) está en contra de una tradición que comienza con una prohibición del Concilio de Nicea. J. Quinn hace también una llamada a reformar la curia vaticana, para que la iglesia pueda crecer en catolicidad y ecumenismo.

Después de clase, una caminata por el centro de esta miniciudad, capital del municipio Gran Sabana y sede del Vicariato del Caroní; algunas compras; visita a la Casa de la cultura, donde recibo la buena noticia de la invitación al Concurso de lectura, que empezó hace años en castellano, ya lleva unos años en el idioma cervantino, pemón y portugués, y este año añade el inglés. Se trata de promover la convivencia de los niños, la lectura y la interculturalidad. Ya está Oswaldo, el presidente de la Casa de la cultura, en diálogo con diversas instituciones, incluyendo la alcaldía y la coordinación de educación correspondiente a este municipio, para la organización de este evento que el año anterior, desgraciadamente, según dice Oswaldo, por falta de recursos, no pudo hacerse.

Vaticano II y Caruachi

Penúltima clase de historia de la orden capuchina en Venezuela, con los cuatro novicios, retoños del viejo árbol con raíces en la experiencia carismática del Poeta Poverello de Asís. Volvemos al texto de Micheo-Ugalde para ver la iglesia posconciliar, de vuelta a las fuentes (El Evangelio) y aggiornamento (necesaria puesta al día). El gran signo de la descolonización en la sociedad y en la Iglesia; las teologías del tercer mundo (Asia, África, América Latina) como expresión de catolicidad y vitalidad. Recuerdo a un fraile capuchino, experto en misiones, veterano de Asia y América Latina, que señalaba que en Roma era difícil ser católico; expresaba así el peligro europeocéntrico del Vaticano. Desde los lineamientos del Vaticano II: Biblia, liturgia participada, protagonismo de los laicos, descolonización, ecumenismo, pastoral social... hacemos revisión crítica de la tarea misional. Traemos a la memoria también el magisterio latinoamericano posconciliar y reflexionamos sobre el peligro de perder lo esencial de dicho magisterio, la opción por los pobres, en un ambiente posmoderno y en una nación donde la lucha por la libertad y la pluriformidad, ante un gobierno ineficiente y autoritario (ver artículos de Vladimir Villegas, disidente con pantalones), puede llevarnos a 'derechizarnos' y elitizarnos.

Devoro 'Caruachi, el paso fatal', de Osio Reyna, historia novelada: no es una gran obra literaria, pero es legible y describe un hecho terrible, el asesinato de veinte capuchinos en la misión de S. Ramón, perteneciente a las misiones coloniales de Guayana, de los capuchinos catalanes. El autor quiere quitar culpa a Bolívar y Piar, haciendo de la masacre un malentendido de un Lara torpe. Los hechos desnudos son que los tres jefes independentistas mancharon las manos de la República con sangre inocente. A los pocos años Bolívar, libertador de los indígenas, según el autor, decreta que el sistema misional debe ser restaurado (?) y los capuchinos aceptan el reto, que no podrá materializarse hasta un siglo más tarde. Los capuchinos que laboramos en la Gran Sabana somos pequeños herederos de aquellos mártires.

martes, 16 de marzo de 2010

capuchinos, artistas y el Mesías en Gran Sabana

Clase de historia de la orden capuchina en Venezuela, de manos de Mons. Mariano, con un texto suyo que forma parte de 'Sus sandalias hicieron nuestras fronteras'; período intermedio, es decir desde el asesinato de los frailes en Caruachi, por parte del ejército independentista, hasta 1891, cuando el Arzobispo de Caracas va a España a buscar capuchinos que retomen la tarea. Los vaivenes políticos traban la realización de ese deseo manifestado por el Libertador apenas una década después del nombrado asesinato. El Estado republicano, criollito, reconoce que no sabe qué hacer con los pueblos indígenas y es incapaz de defender las fronteras de la patria. En el primer cuarto del siglo XX, por fin, se logra fundar el Vicariato del Caroní, con acuerdo entre la orden y el Estado venezolano. Tendrá sede en Upata. A mitad de siglo el Vicariato de Tucupita se desmembró del primer Vicariato; y las parroquias ubicadas entre el Delta y Gran Sabana pasaron inicialmente a la Arq. de Ciudad Bolívar y luego a la Diócesis de C. Guayana. Los centros misionales del Vicariato del Caroní actual (sólo Gran Sabana) fueron fundados por décadas: en los '30 Santa Elena; en los '40 Kavanayén; en los '50 Kamarata; en los '60 Wonkén (edificios inaugurados en 1970), y en los '70 Urimán. Posteriormente han llegado un fraile conventual a Ikabarú y un sacerdote catalán a Canaima.

Almorcé con Franklin en Pakaraima; él es un venezolano que hace su doctorado en París, en sociología del arte y es curador independiente que ha organizado dos eventos con jóvenes artistas franceses (Parque/Arte y Desplazados); me obsequió con sendos textos que describen dichos eventos. Actualmente el segundo está presente en el Celarg, Caracas. Lo acompañaba ayer, para el almuerzo, un joven fotógrafo venezolano que ha hecho trabajos para Inparques. Franklin muestra especial sensibilidad en el diálogo con los pueblos indígenas. Recientemente contactó a Adán, un pintor pemón que reside en el Paují.

En la tarde, el banquete del Mesías, con las lecturas de Isaías, el profeta-poeta y del evangelio juánico que nos habla de Jesús, que sana al hijo del funcionario real sólo con su palabra, porque él es la Palabra hecha carne, sangre, historia.

lunes, 15 de marzo de 2010

misa y diálogos entre taurepanes y arekunas

Presidí el banquete del carpintero Mesías, donde el Espíritu aletea sobre el Pan y el Vino, para que pueda acontecer la presencia misteriosa del Jesús Nazareno, que nos llama a centrar nuestra vida en la búsqueda del Padre Bueno y en la fraternidad que reclama la reconciliación, especialmente en esta Venezuela que se desangra cada fin de semana por tantas personas, especialmente jóvenes, abaleadas.

Dialogué con Jorge, excapitán y educador a tiempo completo, sobre varios temas relacionados con la dinámica del pueblo pemón. Enfocamos la atención en los temas que Rafael Castillo, excapuchino, afirmaba que son obsesiones para quien escribe: lucha por el territorio pemón, revisión para fortalecer la organización propia desde la base, refuerzo de la identidad cultural. Comparto con Jorge la noticia de la demanda de los barí al Estado ante el TS(I), porque no es de (J)usticia sino de (I)njusticia. Demanda que no es infructuosa, porque sirve para desenmascarar a un Estado con discurso indigenista, que se niega a cumplir con el mandato constitucional de reconocer la propiedad colectiva de los pueblos originarios sobre las tierras que ancestralmente ocupan.

En la tarde fui a conversar con Demetria, arekuna simpática, que tiene cargo de coordinadora en el liceo local; hablamos con formato libre: datos existenciales de ambos, tareas, dificultades, crisis, discernimientos, amigos, proyectos...

Mientras los pemones cuenten con líderes como estos, tienen futuro; gente lúcida, honesta, con sentido de solidaridad y espíritu emprendedor. No obstante, hace falta tejer alianzas entre ellos y otros para hacer equipos de reflexión, donde, como anhela Valeriano, veterano líder de este pueblo caribe, 'se piense la realidad para afinar las acciones pertinentes', especialmente en la lucha por el derecho al territorio.

sábado, 13 de marzo de 2010

entre Akurimá, Kamoirán y Yuruaní

Ayer tuve la clase de historia de los capuchinos en Venezuela; terminamos la parte correspondiente a la colonia, usando un artículo de Micheo y Ugalde, jesuitas ambos. Leí a los novicios unos trozos de documentos del siglo XVII. Para los tres días de clase de la próxima semana utilizaremos un texto de Mons. Mariano que resume el período intermedio y describe la tercera etapa, es decir desde final del siglo XIX hasta final del siglo pasado, fecha de escritura del artículo, que forma parte del libro del centenario, 'Sus sandalias hicieron nuestras fronteras'.

En la mañana fui a visitar a Jorge González Alís, quien atraviesa por dura prueba. Lo escucho y lo encomiendo en mis pobres oraciones. También pude conversar con María Isabel, en su oficina de dirección del 'Fe y alegría' de Manakrü. Allí supe que cuatro pemones ucabistas han regresado para laborar en este instituto. Es hermoso ver que las semillas dan lugar a buenos frutos.

Estoy disfrutando de la novela 'Nieves' de Orhan Pamuk. Un poeta y periodista turco que regresa de Frankfurt a su ciudad, en una zona montañosa, con nevadas abundantes y persistentes, para investigar la causa de los suicidios de varias jóvenes musulmanas que defienden su derecho a usar el velo en clase, y reencontrarse con su amada Ipek, recién divorciada de otro poeta.

Hoy, sábado, pasé casi todo el día fuera de Santa Elena, para entrevistarme en S. Rafael con dos postulantes, Orlando y Alexánder, antes de que ellos y el Hno. Raúl entraran a Tuaukén, donde compartirán vida y fe con esa comunidad del pueblo pemón; así mismo, en S. Ignacio de Yuruaní dialogué con otros tres postulantes, José Manuel, Francisco y Simón; ellos vinieron desde Vista Alegre; estarán una semana en S. Ignacio y luego irán a Monte Bello. Estas experiencias son clave en el proceso formativo de los frailes capuchinos en Venezuela. Están en sintonía con lo escrito por Francisco de Asís hace tantos siglos: vayan en medio de ellos (a vivir el Evangelio) sujetos a toda humana creatura por Dios y, si ven que a Dios place, prediquen.

viernes, 12 de marzo de 2010

otro día en la capital de Gran Sabana

Tener internet en casa facilita la agradable tarea de compartir vida y reflexión con quienes lean este marginal blog.

Ayer tuve las dos horas cotidianas del curso de historia de la orden capuchina en Venezuela. Luego fui al Banco a sacar las mosquitas (expresión del Pobrecillo para nombrar el dinero), necesarias para la vida en una sociedad de mercado. Decía Teresa la andariega, mística carmelita del siglo XVI: 'Teresa sola no vale nada... ¡Teresa, un maravedí y Dios todo lo pueden!'. Que una mística nombre a Dios es natural; pero Teresa, mística y realista añade el dinero (los reales).

En la tarde hice nueva caminata y visité a Oswaldo, director de la casa de la cultura, quien se duele de que, a pesar del cacareado Plan nacional de lectura, no haya recursos para tener abierta la Biblioteca todo el día. Lo más grave es la pasividad con que los usuarios toman la cosa... Claro, los niveles de nuestro sistema educativo son paupérrimos. Tal vez me van a citar por decir cosas 'contra la nación'...ja.

En la noche compartí mesa y charla con Berenice, jefa de educación en el municipio, pemona-arekuna, egresada de la Universidad de los Andes, exdirectora de Misión Robinson en Gran Sabana. Ha colgado algunas fotos en facebook, que hacen memoria de su tarea como educadora. Le leo dos trozos de la obra de Steiner recién disfrutada: 'Las lecciones de los maestros'.

jueves, 11 de marzo de 2010

historia de los capuchinos en Venezuela

Miércoles, día de Mercurio, dios de los mensajeros; recuerdo el estudio de Robert Graves. Fr. Cesáreo de Armellada nos ha dejado un tesoro similar sobre los mitos pemones. Por cierto, ayer una educadora pemona me señaló que la habían consultado sobre el homoerotismo entre los pemones; quien hacía la consulta utilizó la referencia de los griegos. Dialogamos sobre Sócrates y Alcibíades en el diálogo del Banquete.

Comienzo el curso de historia de la orden capuchina en Venezuela, con los novicios (4). Usamos el texto de Micheo-Ugalde que aparece como apéndice en el tomo correspondiente a Colombia-Venezuela, en la monumental historia de la iglesia en América Latina, de CEHILA, coordinada por el filósofo argentino E. Dussel. Inicio con una introducción: actitudes ante la historia, según Nietzsche (piadosa, monumental y crítica); y amplia bibliografía sobre el tema. Apenas vimos el primer punto de la historia colonial de nuestra iglesia venezolana, donde los capuchinos tenemos puesto de honor (aún siendo hermanos menores). Un encomendero dijo: 'tan perros son los indios como los capuchinos'. Una perla para leer la historia 'desde abajo'. Los vencidos, los pobres, los otros, son el lugar epistemológico más adecuado para interpretar la realidad, según el filósofo-mártir (como S. Justino) I. Ellacuría. Evoco a O. Paz y su 'Laberinto de la soledad', para llamarnos a hacer memoria contra 'el ninguneo': los aztecas ningunearon a los indígenas anteriores; los españoles a los aztecas... el régimen del PRI a los estudiantes asesinados en Tlatelolco en 1968. El 'gas del bueno' a los universitarios venezolanos. Todo parecido con la coincidencia es pura realidad. El maestro de novicios decía que la solución de la problemática de los indígenas en América Latina pasaba por la recuperación de las raíces indígenas de todos los criollos latinoamericanos. Tema genialmente planteado por Jorge Icaza en 'El chulla Romero y Flores'.

miércoles, 10 de marzo de 2010

en la ciudad del Akurimá y el Wairén

El lunes en la noche viajé, en bus de Expresos Los Llanos, retrasado una hora en su salida, de C. Bolívar a Santa Elena, capital de la Gran Sabana, inicialmente llamada S. Francisco de Akurimá, descrita por uno de los capuchinos como una tacita de plata, aunque lo que abunda en las minas gransabaneras son el oro y los diamantes.

A quien renuncia a su tierra, casa y parientes, el Padre Bueno le dará cien veces más... Los frailes podemos experimentar eso cotidianamente. Casa, baño, desayuno... herramientas para hacer el acta y el informe de coyuntura, del postulantado inicial, para la reunión del Consejo de formación que tendrá lugar el quince de los corrientes en Caracas. El Hno. Richard llevará estos textos.

Bajé cuarenta obras de una mina bibliográfica electrónica y gratuita (Ignoria), que recomiendo a todo aquel que sea amante de la lectura y quiera ahorrar en esta Venezuela inflada en verborrea, estatismo, caudillismo, inseguridad, corrupción, ineficiencia y en alza de precios.

Dialogué con María Isabel, directora del Fe y Alegría local. Esta flaca, mestiza que se asume como pemona, es inteligente y chispeante. Está estudiando una maestría en educación en Brasil. El encuentro con líderes pemones siempre es ocasión para intentar seguir la realidad, compleja y dinámica.

Continúo disfrutando de 'Las lecciones de los maestros', de George Steiner, genial ensayista francés. Echo una ojeada a los textos que usaré en el curso de Historia de la Orden capuchina en Venezuela. Al día siguiente iniciaremos clases, con los cuatro novicios: Víctor de Ciudad Bolívar; Carlos y Karol de San José de Perijá y William de Pregonero.

En la noche, misa concelebrada con el Obispo, previo diálogo vespertino amplio y en formato libre con este epíscopo atípico; luego fui a dar el pésame a la familia de Gustavo Arfe, joven pemón que trabajaba en el equipo de Salud de pueblos indígenas y falleció en accidente terrestre en el Zulia, hace pocos días. Participé en el rezo del rosario, en el novenario, dirigido por Beatriz, tía materna del difunto. Al terminar dialogué un poco con Silvia, su hermana de él, quien también labora en el nombrado equipo de salud, a las órdenes de la médico wayú, Noly, quien vino al entierro de Gustavo, mostrando, una vez más, su sensibilidad y humanidad.

lunes, 8 de marzo de 2010

viajando hacia el sur

El domingo en la noche viajé a Ciudad Bolívar, la odalisca del Orinoco, padre río que recoge las aguas de muchos ríos para verterlas en el Atlántico, incluyendo las del Caura. El Hno. René Bross, hermanito de Foucauld, con 45 años en medio de los yekuana, es uno de los angustiados porque el paraíso del alto Caura está siendo destruido por los mineros, con la mirada complaciente de diversos organismos, incluyendo las Fuerzas Armadas. Pobre madre tierra; pobres pueblos indígenas, tan llevados y traídos en el discurso gubernamental, y tan olvidados en la práctica. Hasta ahora no consigo alguien que me diga alguna cosa buena hecha por el Ministerio de pueblos indígenas, además de servir de fuente de empleo para gente que se da buena vida por bajar línea ideológica a las comunidades originarias.

Lunes en la mañana: ya estoy en C. Bolívar. El Hno. Yornnei me busca en el terminal. Un baño, un cafecito, laudes, desayuno. Converso un poco con los hermanos, especialmente con Miguel, el guardián, indígena wayú. Los hermanos me dieron la cola hasta el terminal para ir a comprar el pasaje para esta tarde. Regreso caminando bajo el fuerte hermano sol, rumiando la existencia, el encuentro de misioneros y el evangelio cotidiano (Jesús que cuestiona el estrecho etnocentrismo judío, haciendo ver que Dios es más grande que nuestros conucos).

domingo, 7 de marzo de 2010

sábado y tercer domingo de cuaresma

El sábado el Hno. Ramón me dio la oportunidad de subir al Waraira repano, o cerro Ávila, majestuoso sultán de la odalisca capitalina. Fuimos los dos acompañando a los frailes Fidencio y Jesús, provincial y secretario de los capuchinos de Castilla. Recordé el chiste del argentino que subió al Waraira para ver cómo se veía Caracas sin él. Tiempo para caminar, dialogar, disfrutar de la vista espectacular. Pregunto acerca de la seguridad y la calidad de vida en Galipán, pueblito anterior a la figura de Parque Nacional. Me dicen que sigue siendo un espacio humano, en fuerte contraste con la ciudad de los hechos rojos; una de las más violentas de América Latina. Dios bendiga al Waraira y a Galipán, y nos ayude a humanizar a Caracas. Almorzamos arriba. Al bajar nuevamente a la contaminada capital, los castellanos se van en taxi a la iglesia de la Chiquinquirá, en La Florida, y los dos venezolanos caminamos hasta el vetusto convento de La Merced. Ramón me presta una camisa limpia para ir a La Pastora, a celebrar la misa y el bautizo de Sofía, una linda chiquilla hija de Eduardito y Sandy, miembros del Spes, un equipo de animación y formación en pastoral juvenil. Misa, bautizo, mesa y danza con las amigas Rivas. Portugueses y maracuchos hicieron sendos grupos de diálogo. Los criollos bailábamos.

Domingo: misa matutina; las Hnas. Benedicta y Nervis, franciscanas del sagrado corazón de Jesús, me saludan en la sacristía, después del banquete del carpintero mesías; Cruz, amiga pemona, también me visita; conversamos una hora en el comedor frailuno, mientras ella disfrutaba del café; me da algunas noticias sobre amigos comunes; bajamos juntos hasta la estación de Capitolio; ella se va a Quinta Crespo, a la semanal compra de víveres; yo me dirijo a adquirir el pasaje en Rodovías, a Ciudad Bolívar. Esta noche, si Dios quiere, comenzaré mi camino al sur. Caminata y meditación, de Rodovías a casa. La mezquita, una iglesia maronita, los museos, la antigua sede del Ateneo, artesanos de la calle, libreros... Almuerzo, compartido con Mons. Felipe; larga siesta. Dos entradas en este blog.

sábado, 6 de marzo de 2010

encuentro nacional de misioneros

Desde el martes a hora de almuerzo, hasta el viernes en la noche, participé en el Encuentro nacional de misioneros católicos en medio de comunidades indígenas. Bueno fue intercambiar experiencias con frailes, sores, laicos, presbíteros y un obispo, Mons. Felipe González, del Vicariato apostólico de Tucupita. Gente que comparte la vida y la fe con wayú, yukpas, barí, jivi, piaroas, eñepá, hoti, kariñas, pemones, yekuanas, akawayos, arawakos... Interesante el testimonio del Pbro. Mauro, diocesano venezolano que hace pastoral indígena en su parroquia, perteneciente a la diócesis de Maturín. Un ejemplo para otros sacerdotes y Obispos diocesanos, en cuyos territorios hay comunidades indígenas. La misión es de todos, también la pastoral indígena. Las iglesias locales y la Conferencia episcopal deben asumirla, no descargarla en institutos religiosos, como hasta ahora han hecho en la mayoría de los casos.

Manuel Larreal, wayú, funcionario del Ministerio de educación; Adriano Salvadori, diocesano italiano con muchos años entre los indígenas del sector Cuyuní, en el Edo. Bolívar; y René Bross, hermanito de Foucauld, quien contó brevemente sus cuarenta y cinco años de fiel servicio a los yekuanas del Caura, nos iluminaron en el análisis de coyuntura. Cada uno con su estilo y desde su ángulo. Coincidían en que hay mejoras en instrumentos legales y hay recursos económicos que llegan a las comunidades indígenas desde entes gubernamentales, pero al mismo tiempo hay mucha manipulación politiquera, que quiere imponer la agenda del gobierno a los pueblos indígenas. Lo más destacado fue el hecho de la deuda del Estado con los pueblos originarios por la no realización del derecho al territorio de cada pueblo.

Un veterano misionero consolato, de origen italiano y corazón Nasa, Antonio Bonanomi, nos ayudó a ampliar nuestra visión de la realidad con elementos de historia, citas del documento de Aparecida y datos de su experiencia entre los Nasa, pueblo indígena colombiano, famoso por su fuerte organización. Insistió el ponente, antropólogo y teólogo, en la importancia de acompañar a los indígenas como 'otros, emergentes y alternativos'. Otros, por la diferencia cultural; emergentes por la progresiva visibilización de sus luchas, logros y líderes; alternativos porque su espiritualidad y ética, ecológicas y solidarias, son necesarias para cambiar el modelo occidental, depredador ambiental y social. Habló el misionero consolato contra los trepadores (y agresivos) occidentales; arribistas y prepotentes en la sociedad y en la iglesia. Yo recordaba las palabras de Pedro Trigo, en clase, hace años, contra la tendencia clerical a hacer carrera, es decir, con frase evangélica, a buscar los primeros puestos.

Finalmente, después de rumiar lo anterior en una jornada espiritual, animados por una biblista sorprendentemente juvenil, jovial y de unción, María Ana, religiosa de la Consolación, tejimos algunos acuerdos para seguir la ruta. Subrayo algunos: exigir que las iglesias locales y la CEV asuman efectivamente la pastoral indígena y ad gentes; hacer encuentros regionales y nacionales; apoyar al Consejo misionero nacional (COMINA); participar en la preparación del próximo encuentro nacional de indígenas y misioneros, favoreciendo el protagonismo de los primeros; entrarle a las pastorales amazónica y de fronteras (ya hay alguna experiencia: por ejemplo, salesianos en Venezuela y consolatos en Brasil intercambian experiencias periódicamente; diócesis de Boa Vista, Vicariato del Caroní y jesuitas de Guyana están en diálogo desde hace unos cuatro años); facilitar espacios de formación sistemática, tejiendo historia, antropología, ecología, teología y praxis pastoral, para agentes de pastoral en zonas indígenas; acompañar un proceso de discernimiento y fortalecimiento de las organizaciones indígenas, desde la base; acompañar así mismo las nuevas formas organizativas, por ejemplo, consejos comunales, en medio de pueblos indígenas, aprovechando los recursos y superando tendencias fragmentadoras de dichas organizaciones...

lunes, 1 de marzo de 2010

domingo y lunes en Caracas

Domingo, día de nuestro señor, un carpintero que murió sobre el madero y venció a la muerte, llamada hermana por el medieval poeta de Asís. Otra jornada de convento 'mercedario' y capuchino. Tiempo para leer, meditar y dialogar. Ayudo a Jorge, el rector del templo, que ejerce de chef en la cocina, entre los pucheros (también aquí anda Dios, dijo la andariega Teresa). Celebro la misa de 5:30 pm. Cierro la jornada con un filme en blanco y negro sobre Billy, the kid.

Lunes: intento abordar el metro pero está saturado. Tomo una camionetica hasta la plaza Altamira. Voy a consulta con el Dr. Tortoledo, que me indica que estoy bien y que dentro de seis meses me haga otros exámenes. Como siempre, me recomienda bajar de peso y ser fiel al ejercicio cotidiano. Regreso combinando metro y caminata. Metro desde Altamira hasta Sabana Grande: caminata desde allí hasta Colegio de ingenieros. Állí abordé nuevamente el transporte subterráneo, porque se acercaba la hora de almuerzo. Otro trozo de caminata de Capitolio a La Merced. Me detuve en la librería del Fondo de cultura económica cercana a Plaza Venezuela, para mirar títulos, hojear algún texto y terminar comprando una obra de Bachelard sobre el elemento tierra. Hago propósito de ir comprando los textos del mismo autor sobre agua, viento y fuego. Me obsequio además una obra de G. Steiner sobre 'Los maestros' (Sócrates, Jesús...). En la tarde, después de almuerzo y siesta, cuento centavos junto con Ramón Morillo, el guardián de esta fraternidad, y Marina y Sandy, dos de las Rivas nombradas el día anterior.