jueves, 27 de agosto de 2009

Cántico del sol III

Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas/especialmente el señor hermano sol,/ el cual es día, y por el cual nos alumbras.
Loas al Señor Creador, que hacemos acompañados por las creaturas todas. Y Loas al Creador y a sus creaturas. La modernidad, con el crecimiento de la ciencia y la tecnología, vinculadas a modelos de desarrollo económico no sustentable, se ha convertido en una amenaza a nuestra casa, a la madre tierra, y por ello, a la Humanidad. La contaminación de aguas, tierras y aire; la destrucción de bosques; la desaparicón de especies vegetales y animales; el cambio climático... son manifestaciones terribles de lo dicho. Francisco nos invita a despertar de esa tendencia ecocida y suicida.
Loa especial al señor Hermano sol: él nos brinda luz y calor. 'Ben Sirac 33: todos los días vienen del sol'. Es interesante que en diversos pueblos el sol es visto como dios y padre. Un ejemplo son los pemones, caribes del sureste del Edo. Bolívar, en Venezuela, que se entienden como hijos del astro rey. Así mismo, han tenido o tienen culto solar, los egipcios y los babilonios, los celtas, los incas, los aztecas y los japoneses sintoistas.
Francisco sintoniza con todos esos pueblos, pero reconoce que el Altisimo es el creador del señor hermano sol y, por tanto, está por encima de toda su obra.
Y él es bello y radiante con gran esplendor,/ de ti, Altísimo, lleva significación.
Hans Urs von Balthasar, teólogo suizo del siglo XX, escribió que la teología católica ha puesto sus acentos en dos de los trascendentales (características fundamentales) del Ser, la bondad (ética) y la verdad (el dogma); y que debemos hacer teología también desde la belleza, el tercer trascendental. En uno de los diálogos de Platón, Diotima va llevando a Sócrates desde la belleza de los cuerpos, pasando por la armonía de la ciudad, hasta el chispazo místico. Armonía de las formas y luz para contemplarlas: he ahí unas claves de la belleza. Ese Bello astro es uno de muchos en nuestra galaxia, y nuestra galaxia es un granito de arena, porque son 100 millardos de galaxias. La creación entera nos da noticias del Gran Artista. La creación entera es un gran sacramento. Miren los lirios y las aves, nos dice Jesús de Nazaret. Lean el libro del Cosmos, nos indica Pablo.
En el Cántico son bellas las creaturas luminosas: sol, luna, estrellas, fuego. Al cantar a estas creaturas Francisco nos habla de lo concreto, pero también de lo simbólico. Cada uno puede preguntarse qué personas y hechos han sido luminosos en su historia de vida. Jesús ha dicho rotundamente: Yo soy la Luz. También nos ha dicho: ustedes son luz del mundo. Somos iluminados para que no gastemos tiempo maldiciendo la oscuridad; para que brindemos un poco de luz a quienes nos rodean. Tagore nos ha dejado una miniparábola, en la cual el sol poniente busca un sustituto, y la lamparita de barro le expresa, 'Maestro, se hará lo que se pueda'.