miércoles, 17 de marzo de 2010

historia, caminata y concurso de lectura en Gran Sabana

Mañana no tendré ocasión para escribir en este querido y marginal blog. Marcharé a Tuaukén, pequeño poblado arekuna, donde Luis Urbina (qepd) hiciera su importante trabajo de investigación.

Con la clase matutina terminamos el curso de historia de la orden capuchina en Venezuela. En la primera parte, anudando con la clase del día anterior, revisamos líneas fuertes de los documentos finales de las asambleas generales episcopales latinoamericanas: Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida. Cuatro décadas de magisterio hecho desde la realidad de América Latina: creyente, empobrecida, multicultural, compleja, desafiada por la globalización... Subrayo aspectos vinculados a pueblos indígenas y afroamericanos. Me detengo en Aparecida: los indígenas como empobrecidos, amenazados, emergentes y otros (con una cultura alternativa al occidente depredador). Les leo unas páginas de la obra de John Quinn, Arzobispo emérito norteamericano (de S. Francisco), 'La reforma del papado', donde hay ideas cuestionantes y carismáticas, como aquello de que el traspaso de obispos de una diócesis a otra (entendido el traslado como promoción) está en contra de una tradición que comienza con una prohibición del Concilio de Nicea. J. Quinn hace también una llamada a reformar la curia vaticana, para que la iglesia pueda crecer en catolicidad y ecumenismo.

Después de clase, una caminata por el centro de esta miniciudad, capital del municipio Gran Sabana y sede del Vicariato del Caroní; algunas compras; visita a la Casa de la cultura, donde recibo la buena noticia de la invitación al Concurso de lectura, que empezó hace años en castellano, ya lleva unos años en el idioma cervantino, pemón y portugués, y este año añade el inglés. Se trata de promover la convivencia de los niños, la lectura y la interculturalidad. Ya está Oswaldo, el presidente de la Casa de la cultura, en diálogo con diversas instituciones, incluyendo la alcaldía y la coordinación de educación correspondiente a este municipio, para la organización de este evento que el año anterior, desgraciadamente, según dice Oswaldo, por falta de recursos, no pudo hacerse.

Vaticano II y Caruachi

Penúltima clase de historia de la orden capuchina en Venezuela, con los cuatro novicios, retoños del viejo árbol con raíces en la experiencia carismática del Poeta Poverello de Asís. Volvemos al texto de Micheo-Ugalde para ver la iglesia posconciliar, de vuelta a las fuentes (El Evangelio) y aggiornamento (necesaria puesta al día). El gran signo de la descolonización en la sociedad y en la Iglesia; las teologías del tercer mundo (Asia, África, América Latina) como expresión de catolicidad y vitalidad. Recuerdo a un fraile capuchino, experto en misiones, veterano de Asia y América Latina, que señalaba que en Roma era difícil ser católico; expresaba así el peligro europeocéntrico del Vaticano. Desde los lineamientos del Vaticano II: Biblia, liturgia participada, protagonismo de los laicos, descolonización, ecumenismo, pastoral social... hacemos revisión crítica de la tarea misional. Traemos a la memoria también el magisterio latinoamericano posconciliar y reflexionamos sobre el peligro de perder lo esencial de dicho magisterio, la opción por los pobres, en un ambiente posmoderno y en una nación donde la lucha por la libertad y la pluriformidad, ante un gobierno ineficiente y autoritario (ver artículos de Vladimir Villegas, disidente con pantalones), puede llevarnos a 'derechizarnos' y elitizarnos.

Devoro 'Caruachi, el paso fatal', de Osio Reyna, historia novelada: no es una gran obra literaria, pero es legible y describe un hecho terrible, el asesinato de veinte capuchinos en la misión de S. Ramón, perteneciente a las misiones coloniales de Guayana, de los capuchinos catalanes. El autor quiere quitar culpa a Bolívar y Piar, haciendo de la masacre un malentendido de un Lara torpe. Los hechos desnudos son que los tres jefes independentistas mancharon las manos de la República con sangre inocente. A los pocos años Bolívar, libertador de los indígenas, según el autor, decreta que el sistema misional debe ser restaurado (?) y los capuchinos aceptan el reto, que no podrá materializarse hasta un siglo más tarde. Los capuchinos que laboramos en la Gran Sabana somos pequeños herederos de aquellos mártires.