lunes, 19 de octubre de 2009

domingo y lunes

Ayer, domingo, no pude hacer la entrada-e acostumbrada. Celebramos la misa, con homilía centrada en texto evangélico, que viene a iluminar la coyuntura local. Unos 'pequeños' que bregan con los 'grandes' que se hacen llamar bienhechores: exempleados de Evcaven, contratista de Edelca, que bregan por sus pasivos laborales, desde diciembre del año pasado. Los exempleados tomaron el campamento local de Edelca y esperan la venida del Gral. Hipólito Izquierdo para lograr acuerdo satisfactorio, es decir, justo.

Después de misa tuvimos asamblea general comunitaria; el primer punto fue el apoyo debido a los exempleados de Evcaven. Hubo intervenciones del jefe de la comunidad, Filiberto, un delegado sindical, Domingo, una de las empleadas agraviadas, Maura, miembros de la comunidad, incluyendo al jefe segundo, Jean Carlos y el anciano Antonio Aguirre; Antonio dejó claro que la lucha de los pueblos indígenas debe hacerse con armas diferentes al arco, la flecha o la escopeta. Son las leyes las nuevas y actuales armas. Maura es la heroína del pueblo, por haber hecho cumplir la advertencia de los exempleados de Evcaven: vehículo de dicha contratista o de Edelca que ingrese a la comunidad será retenido.

Tuve oportunidad de saludar a Álvaro Ramírez, exdelegado y actual asesor del delegado de Unatei, pequeña comunidad ubicada cerca del lugar donde el Mowak rinde sus aguas al Karuai, al sur de Kavanayén.

Hoy lunes, pregunté al jefe, Filiberto, sobre otros puntos de la agenda de ayer, puesto que yo me ausenté para ir a almorzar y descansar, terminado el punto primero (eran nueva ítems en la agenda). Dice que se fijó fecha para trabajar en el Proyecto escolar integral comunitario y se solicitó un pequeño bus, con tracción 4x4, a la alcaldía.

Han anunciado para dentro de pocos minutos la llegada de gente importante de Edelca, en helicóptero. Debo marcharme para estar en la casa grande o salón múltiple, lugar de las asambleas comunitarias.