viernes, 4 de septiembre de 2009

Sacramentos y diálogos

Hoy en la mañana he confesado a una anciana pobre y humilde. Se ha confesado, como muchas personas, de sentimientos de odio a Chávez y su camarilla. ¿Sabrá el presidente del odio que provoca en aquellos que él afirma defender? ¿Tendrá conocimiento de que los sacerdotes, miembros de una institución tildada por él como 'cáncer de la sociedad', llamamos a esas personas al arrepentimiento y la tolerancia, aunque sin ceder en la defensa de los derechos humanos y ciudadanos? 'Cuando soy débil, entonces soy fuerte', dice el gigante de Tarso. 'El Espíritu viene en ayuda de nuestra fragilidad' (otro dicho paulino). La institución, acariciada en el vientre (atrevida frase de Hilario de Poitiers ante la seducción 'constantinista'), ha corrido el peligro de callar ante las tropelías del poder político. Felices si somos calumniados y perseguidos; así han sido tratados los profetas, aunque nuestras vidas estén lejos de alcanzar la talla de esos héroes bíblicos y eclesiales.

Dialogué una hora con Arecio, papá del Hno. Richard, quien está investigando sobre historia de la Iglesia en Venezuela, para ser facilitador de esa materia en la escuela de agentes pastorales de su parroquia. Una muestra del esfuerzo hecho en la Iglesia latinoamericana posconciliar, para llamar, formar y enviar laicos a la tarea de anunciar la Noticia del Reino. Arecio lee un libro de Setién, ofmcap, 'Pioneros de nuestra fe', y un apéndice, obra de Ugalde y Micheo, jesuitas, del tomo correspondiente a Venezuela y Colombia de la monumental Historia de la Iglesia en América Latina, del CEHILA. Le insisto en la importancia de combinar su experiencia pedagógica con su pasión por la lectura, y en algunas herramientas para la clase: esquemas de comprensión global de la historia y enfoque práctico (qué podemos aprender de la memoria de nuestra historia eclesial). Recuerdo el esquema usado por el Pbro. Márquez en el Seminario Sta. Rosa de Lima, cuna de la Universidad en Venezuela: 1500-1800 colonia; 1800-1830 emancipación; 1830-1930 ruralidad y caudillismo (que creíamos haber dejado atrás); 1930-actualidad, urbanismo, petróleo y democracia (amenazada por el neocaudillismo).