lunes, 7 de junio de 2010

Política, elecciones y pueblos indígenas

Esta entrada sí es de política. Carlos Somera, seguidor de este blog, viceministro de pueblos indígenas, salió de la contienda por un curul en la Asamblea Nacional, por el circuito indígena del suroriente. Según sabemos el Frente Waikaepurú mantiene otras candidaturas para los circuitos sur y occidental.

En el circuito indígena occidental el Consejo Nacional Indio de Venezuela, aliado del Partido Socialista Unido de Venezuela, lanza a la diputado Nohelí Pocaterra; el rival fuerte parece ser el profesor Arcadio Montiel, de PODEMOS; tiene sede en el Zulia el MOPIVE, que va a la contienda electoral con su candidata Atala Uriana, exministra del Ambiente. Este movimiento apoya en el circuito suroriental a una joven warao, Eudes Guallana. En este circuito el candidato de CONIVE, a pesar del amplio descontento entre pemones, su pueblo originario, es José Luis González, presidente del Instituto Autónomo Indígena del Edo. Bolívar, expresidente de la Federación de indígenas del mismo Estado (FIEB), exconstituyente y exdiputado en la AN. No tengo datos precisos sobre cuál es la actual posición del diputado José Poyo, kariña.

Tal como están organizadas las elecciones, los candidatos de los circuitos indígenas salen elegidos por votantes criollos, más que por votantes indígenas; eso implica que los candidatos indígenas con más posibilidades son aquellos que tienen apoyo de partidos con maquinaria política. Esto causa que los candidatos indígenas con apoyo en las bases, más comprometidos con la dinámica de sus comunidades, puedan ser desplazados por candidatos con más experiencia y contactos en lides partidistas. Dicho de otra manera, la realidad sigue siendo colonial para los pueblos originarios. La lucha continúa.

otra entrada sobre Lethem 2010

En anterior entrada escribí un poco sobre el encuentro de tres iglesias locales que, ejerciendo su catolicidad (universalidad), van haciendo un itinerario de reflexión, diálogo y trazado de líneas comunes de acción pastoral, es decir, en el seguimiento del Buen pastor nazareno. Hablo de las diócesis de Georgetown y Boa Vista, y del Vicariato apostólico del Caroní.

En dicho encuentro participamos sesenta agentes de pastoral variopintos: mujeres y hombres; latinoamericanos, africanos, asiáticos, europeos y norteamericanos; laicos y clérigos... El encuentro en sí mismo es expresión de catolicidad.

Trabajamos en tres mesas de pastoral social: economía, organización social y salud. El compromiso común, ya reseñado en entrada anterior, fue en salud. Se trata de aunar esfuerzos para mejorar ese servicio en las fronteras. La gente que labora en esa área organizará dos seminarios, uno en la frontera Brasil-Guyana y otro en la frontera del coloso con Venezuela.

Cada iglesia local sacó sus propios compromisos: en el Vicariato, la delegación menos numerosa, dialogamos y nos comprometimos a acompañar más de cerca las iniciativas comunitarias en las nombradas áreas, especialmente en salud. El Obispo insiste en la necesidad de facilitar formación sociopolítica y en acompañar a las comunidades en las exigencias que el Estado debe responder (infraestructura, seguridad, salud, educación...), aprovechando las ofertas gubernamentales de organización comunitaria (consejos comunales, cooperativas...).