Una semana sin escribir en este marginal blog. El viernes regresé a Kavanayén. Llegamos en la noche. En la mañana sabatina, mientras hacía el café tempranero, se acercó el delegado de Karuai para preguntar a qué hora salíamos para dicha localidad. Media hora más tarde nos pusimos en camino, en el camión 350 de la comunidad, hacía el río que le da nombre, que nace en esta región arekuna y vierte sus aguas en el Caroní, cerca de Wonkén. Confesiones, misa, bautizos, almuerzo, dominó... todo a ritmo pemón. Arribamos a Kavanayén a las 6:00 de la tarde. Los siguientes tres días los viví en ese centro misional, en la pequeña ruta cotidiana. En clase, con los postulantes, avanzamos lentamente en la lectura y comentario de la biografía de Francisco de Asís hecha por Omer Englebert. Realizo las entrevistas personales a los cuatro jóvenes que han iniciado aquí su andadura en la vida consagrada, en la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Apoyo a Fr. Wolfan con algunos contactos telefónicos a ponentes, para las Conferencias sobre los barí, que tendrán lugar en el Zulia, como parte de la conmemoración de los cincuenta años del pacífico encuentro entre los capuchinos y dicho pueblo indígena, parientes de los chibchas.
Hoy jueves viajé de Kavanayén a la capital gransabanera, para visitar el templo de Mammón, sacar algo de dinero, pagar alguna deuda y hacer compras. En el camino me detuve a dialogar con Emilia Castro, empresaria de Rápidos Kamoirán y con Florencio Ayuso, el capitán general del sector V del organigrama de la Federación de indígenas del Edo. Bolívar. Florencio me cuenta que José Luis González resultó electo precandidato de FIEB para las venideras elecciones legislativas, en una asamblea de menos de 200 personas (se esperaba alrededor de mil). No tengo noticias precisas de la asamblea paralela de Palmarito, del Frente Guaicaipuro, parapeto gubernamental cuyo precandidato es, al parecer, Carlos Somera, viceministro de pueblos indígenas, nativo de Pampatamerú, comunidad pemón. Juvencio, capitán de Kumarakapai, según Ayuso, fue a Palmarito, donde se reunieron unos trescientos líderes indígenas. Creo que los que organizaron esa asamblea le hicieron un favor a José Luis, al menos en esta etapa de la lid electoral.
Apoyo a Florencio en su propósito de llamar a todos los capitanes (jefes comunitarios) a revisar la coyuntura actual, en la cual las apetencias personales de poder y las manipulaciones estatistas hacen estragos en las organizaciones indígenas.
jueves, 6 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario