Ayer fueron los alumnos de primaria, con sus docentes, los animadores de la misa de aguinaldo. Cantos y peticiones en pemón. Una muestra sencilla de manifestación de la propia identidad cultural en relación íntima con la fe. Dos músicos son de Makutá, poblado cercano al lugar donde, uniéndose el Aponwao y el Kukenán, forman el corcoveante y rojinegro Caroní. Homilía centrada en los sueños (Biblia, Freud, Jung, los pemones) y en Kukui turiau pantonü, donde se cuenta que un niño no atendido se transforma en un halcón (el no querido se vuelve agresivo). Sabiduría ancestral en narración pemón.
Otra gente que honra este humilde blog: me llegó una invitación de una plataforma de blogs venezolanos. Ahora estoy 'afiliado' a esa instancia.
Esta mañana, después de rezar laudes con Fr. José Manuel, en la iglesia de Kavanayén, fui a discurrir con los pies, la mente y el corazón, hacia la pista de aterrizaje. Hoy, por cierto, Francisca Yumira se fue, con algunos parientes, a Kamarata, en avioneta. Al regresar de esa hora de rumia y paz, termino de leer Paradojas y Nuevas paradojas, de Henri de Lubac.
sábado, 19 de diciembre de 2009
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